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Videoconsolas para estimular a los octogenarios

Más de 180 mayores de ocho residencias juegan a la «Wii», la moderna videoconsola conocida por su mando. La fundación que gestiona estos centros públicos explica el secreto del éxito: permite hacer deporte, estimular el cerebro y hacer que gente de hasta 95 años se sienta capaz de aprender cosas nuevas


Consuelo Sáez está enganchada a la Wii, la videoconsola de Nintendo famosa por su mando inalámbrico. Ni se la han dejado los Reyes ni ella va a hacer la comunión. Consuelo tiene 77 años, 8 nietos y 7 biznietos y juega a la Wii en su residencia de mayores de Valencia. A lo que más juega, cuenta, es «a los bolos»: coge el mando, hace la palanca con el brazo y al final del movimiento suelta el botón B del mando como si lanzase la bola, cuya trayectoria se sigue en la pantalla del televisor. «Casi siempre soy la ganadora», cuenta con orgullo. Y enseguida añade que estos artefactos «no sólo son para jóvenes, también son para viejos». Así lo ha entendido la Fundación Salud y Comunidad, que ha implantado el uso de la videoconsola con más tirón en sus ocho residencias para mayores dependientes de la Comunitat Valenciana.
Con la Wii juegan 180 ancianos de entre 60 y 95 años en sus residencias de Valencia, Puçol, Port de Sagunt, Elda, Elx, Benidorm, Onil y Benejúzar. ¿Por qué? Según explican los responsables de la iniciativa, el movimiento físico que permite la Wii «es un apoyo para la recuperación de las personas mayores. Además, los usuarios vuelven a sentirse competentes y descubren que son capaces de hacer muchas más cosas y adquirir nuevas habilidades. Y eso es un estímulo indispensable en cualquier proceso de rehabilitación», señalan.
La cosa va todavía más allá. Además de practicar los juegos de deporte, los mayores dependientes también practican el juego del Wii-Fit, un juego de gimnasia con una plataforma inalámbrica con la que trabajan el equilibrio de manera divertida para evitar caídas y quemar grasas, fenomenal para los diabéticos y los hipertensos. Los enfermos de alzheimer en fase temprana y los mayores con principios de demencia senil son especialmente usuarios de los juegos de ejercicios mentales que estimulan el cerebro. Y sobre todo, todos se divierten con la Wii.
La mayoría juega cuatro horas semanales repartidas entre dos días. La directora de la residencia del Palau de Raga de Valencia, Carmen Poveda, asegura que «al principio les costaba adaptarse y no sabían qué tenían que hacer, pero pronto se han enseñado». Aun así, siempre surgen anécdotas propias de la edad. Esta misma semana, cuenta la directora de la residencia, una de las usuarias que jugaba a los bolos, en vez de soltar el botón B para ejecutar el lanzamiento virtual, soltó el mando como si de un bolo se tratara.

Campeonatos internos
Pero que nadie se lleve a engaño. No son aficionados y les gusta competir. En la semana cultural de cada centro, por ejemplo, a los clásicos torneos de parchís y petanca se ha unido ya el campeonato de la Wii. El premio es un bolso o una bufanda, suficiente motivo para el pique frente a la videoconsoloa. Las residencias para mayores de Onil y Elda incluso se desafiaron no hace mucho y compitieron entre ellos, cuenta Ismael Estevan, subdirector del área de Atención a la Dependencia de la Fundación Salud y Comunidad.
Lo que ahora busca la fundación que ha implantado la Wii en sus ocho residencias —de titularidad pública— es que alguna entidad patrocine sus campeonatos y puedan así comprar pantallas de televisión más grandes o pagar autobuses para que los mayores viajen a los colegios para enfrentarse a los chavales. El morbo estaría garantizado.

Fuente: levante-emv.com

Con la colaboración de