La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias de Monzón (AFEDAM) va a poner en marcha un Centro de Respiro con la colaboración del Ayuntamiento, el cual le ha cedido una sala del Centro Social de Santo Domingo para este fin y se ha hecho cargo de pequeñas obras de acondicionamiento. La misión de un Centro de Respiro es doble: por un lado, atender a las personas que padecen la enfermedad en los primeros estadios y organizar actividades físicas y mentales que ralentizan el proceso; por otro, dar descanso a los cuidadores, quienes aprovechan ese tiempo para el relax, el ocio o asuntos particulares.
La sala en cuestión es la que frecuentan los vecinos del barrio de Santo Domingo en horario de tardes para jugar a las cartas, leer o ver la televisión. La concejal de Participación Ciudadana, Mercedes Álvaro, indicó: "No supone ningún problema utilizarla por la mañana como Centro de Respiro. Durante unas horas, varias personas que padecen alzhéimer u otra enfermedad recibirán atención y sus familiares se tomarán un descanso. Ya hemos construido la rampa para el acceso universal y nos falta habilitar los aseos, y prevemos ofrecer el servicio a primeros de marzo".
En junio del año pasado, la Obra Social de IberCaja, dentro de su programa de Ayudas a la Dependencia, donó 35.000 euros a AFEDAM para subvencionar el proyecto del Centro de Respiro. Fuentes de la asociación dijeron que los fondos se destinarán a pagar las nóminas del terapeuta ocupacional y el auxiliar contratados para llevar el servicio. En principio, el Centro tendrá capacidad para acoger a un máximo de diez personas y abrirá de diez de la mañana a una y media de la tarde.
Los interesados en recabar información pueden dirigirse a la sede de AFEDAM en el Centro Cívico de la calle San Mateo. La trabajadora social atiende los lunes, martes y jueves de diez a dos, y también se puede llamar al teléfono 974 415 398. La asociación nació en 1999 y en la actualidad cuenta con 290 socios del Cinca Medio y La Litera. Sus objetivos son informar sobre la enfermedad, asesorar sobre cuestiones psicológicas, legales y de asistencia, ayudar a las familias a soportar el impacto psicológico y orientar para la atención integral del enfermo. Organiza grupos de autoayuda y apoyo a domicilio, talleres de memoria y de formación de cuidadores.
Fuente: diariodelaltoaragon.es
