Los responsables de personas dependientes disponen cada vez de más servicios para hacer su tarea más llevadera
El papel del cuidador es inherente al de la persona dependiente que está a su cargo. No obstante, dicha figura está muchas veces en la sombra. Ayudar a los dependientes es uno de los mayores retos que deben afrontar y resolver las administraciones públicas.
Adaptarse a esta situación no es fácil. El cuidador ve mermada su salud física y mental conforme pasa el tiempo. Esta altruista labor es muchas veces muy satisfactoria y otras tantas, muy difícil e ingrata.
En la mayoría de las familias es una sola persona la que asume la mayor parte de esta responsabilidad. «La mayor parte de los cuidadores principales son mujeres: esposas, hijas y nueras, pues 8 de cada 10 cuidadores de un familiar mayor en España son mujeres entre 45 y 65 años. A pesar de esto, los hombres participan cada vez más, bien como cuidadores principales o como ayudantes», expresó Maruja Pelegrín, edil de Bienestar Social.
Para ayudar a estos cuidadores, tanto de mayores como de discapacitados, existen diversos programas y servicios. La Comunidad Autónoma oferta cursos con el fin de formar a los cuidadores para mejorar la calidad de vida de ambos.
Otro programa es el llamado Respiro Familiar en domicilio, que posibilita a estos responsables un pequeño kit kat para desconectar de su rutina, y cubre los cuidados personales y acompañamiento que necesite el dependiente en su ausencia. En lo que va de año han prestado servicio a 95 familias y en el 2008 alcanzaron 112, de las cuales 90 atendían a una persona dependiente mayor de 60 años, y 22 a dependientes menores de 60 años.
Otras cargas
El servicio está dirigido a familias que tengan otras cargas familiares; un único cuidador; que la persona dependiente padezca alzhéimer u otras demencias; que los cuidadores tengan trabajo fuera y dentro de casa de forma continuada; o que padezcan problemas de salud, o asociados a su edad avanzada. El servicio se prestará con una duración máxima 16 horas al mes -4 horas semanales- y con un mínimo de 3 y un máximo de 8 horas consecutivas en un día. Estas horas podrán distribuirse de lunes a domingo desde las 8.00 a las 22.00 horas», manifestó Pelegrín.
Fuente: laverdad.es