El consejero de Salud y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, defendió ayer que el sistema de atención a la dependencia en la región debe basarse en unos servicios profesionales como generadores de empleo, y está obligado a girar hacia la sostenibilidad.
El decreto regional que se está elaborando para desarrollar el real decreto del Gobierno central que reforma la Ley de Dependencia de 2006, podría estar listo antes de fin de año, ya que se está trabajando «intensamente» para elaborar la norma extremeña que regirá al sector.
En este sentido, valoró ayer que después de cinco años desde la puesta en marcha de la ley estatal, el sistema de dependencia ha desviado sus objetivos iniciales en más de 2.700 millones de euros porque han entrado a recibir estos servicios 400.000 personas más de las que estaban previstas en un principio.
Por eso la reforma de la ley pretende que se cumpla uno de los pilares de la dependencia que es la calidad basada en servicios profesionales como generadores de empleo, señaló el responsable regional de Política Social minutos antes de participar ayer en Cáceres en unas jornadas sobre este asunto.
En Extremadura dentro de diez años habrá 15.000 personas más mayores de 65 años y lo que algunos pueden ver como una debilidad, «otros lo ven como una oportunidad en el sector de la dependencia».
Por eso el decreto que prepara la Junta incidirá en que las prestaciones que actualmente se destinan a cuidados en el entorno familiar se dirijan a profesionales.
«Trabajamos para que se potencien las prestaciones profesionales en las residencias y en los cuidados a domicilio y que se abandonen los cuidados en el entorno familiar que en Extremadura se han hecho una norma, cuando era una excepción de la ley», apunta el responsable regional.
Según Hernández Carrón eso ha provocado que no haya una calidad en la atención a los dependientes, que haya habido un «desvío económico» y que en definitiva no se hayan cumplido las expectativas de creación de empleo que en un principio se estimaron.
Finalmente el consejero recordó que en la región hay actualmente unos 26.000 dependientes que reciben ayuda y que con «eficacia y trabajo» se ha conseguido reducir los tiempos de espera de las personas que todavía deben ser valoradas para recibir alguna prestación.
El presidente de la Asociación Extremeña de Servicios de Atención a la Dependencia, Ángel Barrera, incidió ayer en Cáceres en la idea de que «no hay que dar dinero a una persona por cuidar a un dependiente, sino crear una red y una estructura profesional que las atienda».
El espíritu de la ley se ha desviado hasta tal punto que en Extremadura un 44 por ciento de los dependientes está siendo cuidado por un familiar, cuando esta circunstancia se concibió como una excepción para casos en los que no hubiera una red de servicios óptima, apunta Barrera. Tan solo el dos por ciento de los dependientes debería ser cuidado por un familiar en su opinión.
Fuente: hoy.es