Pese a que hace casi un año que entró en funcionamiento y que se trata de una instalación surgida de la iniciativa privada (Caja Rural), el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, y la consejera de Salud, María Kutz, se desplazaron ayer a Tudela para inaugurar la nueva Unidad Asistencial del centro sociosanitario Torre Monreal. En el transcurso de la visita, y tras recorrer las áreas destinadas a hospitalización psicogeriátrica y cuidados paliativos, Sanz agradeció la labor de la "iniciativa privada" y destacó el "compromiso que -según reconoció- supone financiar un centro de estas características".
El centro Torre Monreal, que como recordó el presidente de Caja Rural de Navarra, José Luis Barriendo, surgió ante la "demanda existente en la Ribera de una instalación de estas características", supuso una inversión de 7 millones de euros, y tiene capacidad para 120 residentes, de los que 90 ocupan habitaciones individuales. La residencia ofrece asistencia a personas con distintos niveles de dependencia y cuenta, además, con 30 plazas de centro de día destinadas a usuarios aquejados de Alzheimer, demencias afines o discapacitados físicos. Ubicado en el entorno de la Torre Monreal de Tudela, presta también servicios diarios de terapia ocupacional, fisioterapia, médico y enfermería.
En la actualidad, el equipo profesional que atiende el centro está compuesto por alrededor de 60 personas entre las que se encuentran un médico, enfermeras, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, trabajadora social y gerocultores; además del personal encargado de administración, recepción, lavandería y limpieza. Al frente de la dirección se encuentra José Miguel Garbayo.
Las 120 plazas que ofrece el Torre Monreal (90 individuales y 15 dobles) se encuentran repartidas en tres plantas iluminadas de forma natural y construidas sin barreras arquitectónicas. Los tres pisos tienen, además, su propio control de enfermería, salas de usos múltiples y comedor. Todas las habitaciones y salones comunes cuentan con televisores.
evitar traslados La Unidad de Cuidados Paliativos del centro tudelano, dotada de 20 camas, se incluye gracias a un concierto con el Servicio Navarro de Salud, a través de la congregación San Juan de Dios. Dicha unidad comenzó a funcionar en noviembre del pasado año "como respuesta a la necesidad de atender a pacientes de la zona de Tudela que se hallan en procesos agudos cuyas situaciones se cronifican". Este extremo permite evitar el traslado de los pacientes y familiares del hospital Reina Sofía a Pamplona.
Fuente: diariodenoticias.com
