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Reclusos de Pereiro aprenden fontanería y cómo atender a los enfermos de Alzhéimer

La Caixa beneficia a 16 internos con una media de 4.600 euros por beca

Becas de formación para que 16 reclusos de Pereiro adquieran conocimientos sobre fontanería o acerca de cómo cuidar a un enfermo de Alzhéimer. Esto es lo que ofrece la obra social de La Caixa, para quienes estén cumpliendo la fase final de su condena en el penal ourensano. La formación se lleva a cabo fuera de la prisión en un régimen semilaboral para que los beneficiados se familiaricen con las obligaciones de un empleo estable.

De los internos que integran este plan formativo hay 15 que tienen 430 horas de fontanería en la Fundación Fundación e Emprego. Ese curso que empezó en noviembre del 2008 acabará el próximo día 20. Además hay otro recluso que ya realizó un curso de atención especializada a enfermos de Alzhéimer dedicándole 270 horas en el Centro Ifes.

Quienes superen estos cursos de forma satisfactoria pasarán a programas de acompañamiento para la inserción laboral en esta provincia para que dicha inserción se dé en los sectores en los que se están formando.

Presupuesto

La Caixa dedica a estas becas una media de 4.600 euros. Esto incluye la adquisición de competencias prelaborales como habilidades de comunicación, autoestima, orientación vocacional entre otras y siempre en un ambiente muy parecido al del mercado de trabajo. También incluye la salida diaria del centro penitenciario para hacer una acción formativa, lo que supone un paso intermedio entre el régimen ordinario y el de semilibertad. Es un instrumento importante para que los responsables de la cárcel valoren la evolución de los beneficiarios en su camino hacia la inserción laboral.

El nivel académico de los becarios se encuadra entre los que tienen estudios primarios y los que poseen la educación secundaria.

El perfil de quienes se benefician de estas becas se enfoca hacia los internos que están clasificados en segundo grado, a los que se les ofrece la oportunidad de acceder al tercer grado si acaban el ciclo formativo con resultado satisfactorio. El tercer grado penitenciario es un régimen de semilibertad que facilita el poder llevar a cabo una actividad laboral fuera de la cárcel.

Baja preparación

La mayoría de las personas que acceden a estas becas, por la experiencia de La Caixa, son reclusos que no han recibido una formación específica orientada al mercado laboral, lo que supone el 95% quedando otro 85% de beneficiarios que carece de estudios o que solamente ha cursado los niveles de enseñanza obligatoria.

Fuente: lavozdegalicia.es

Con la colaboración de