En Navarra ya están valoradas más de 3.300 personas con dependencia moderada de nivel 1, colectivo al que el Gobierno central ha decidido prorrogar su entrada en el sistema hasta el 2014 (les tocaba en 2012). Además, los moderados de nivel 2 -que ya entraron en 2011- que no hayan sido valorados todavía tendrán que esperar al 2013. Ello quiere decir que todos ellos no podrán acceder a las prestaciones y los servicios a los que hubieran tenido derecho de cumplirse los plazos iniciales de la Ley de Dependencia.
En febrero, el Gobierno central aprobó las prestaciones para los moderados de ambos niveles, tales como servicios de promoción de la autonomía, teleasistencia, plazas residenciales o de día, y ayudas económicas, aunque con menores niveles de intensidad que en los grandes dependientes y severos, y con limitaciones en las ayudas económicas.
Que se sepa, el Gobierno foral no ha decidido todavía nada al respecto, pero es de esperar que siga la misma línea estatal por un razón clave: que no podría contar con la parte de financiación estatal correspondiente para las prestaciones y los servicios si decidiera darlos por su cuenta.
Aplazamiento y financiación
En concreto, la Ley de Dependencia estableció que el Estado abonará un mínimo de cada prestación. El resto lo aportarán las autonomías y los propios beneficiarios (copago). Con este aplazamiento de fechas, lógicamente se aplaza también la financiación de dichos mínimos. A ello hay que añadir que, además, desde 2007 y hasta la actualidad el Estado no ha abonado a Navarra el total que le corresponde legalmente (33%) en las prestaciones que ya funcionan, sino menos.
Según los últimos datos disponibles, a 31 de julio de 2011 había en Navarra unas 10.500 personas dependientes con derecho a prestación garantizada y beneficiarias de alguna, junto con otras 7.000 con prestación no garantizada, es decir, más de 17.000 beneficiarios. El coste de todo ello es elevado. Por ejemplo, en los presupuestos previstos para el 2012 la Agencia Navarra de la Dependencia (ANDEP) dispone de 154 millones de euros, buena parte de ellos para la atención a la dependencia, la prevención y la promoción de la autonomía.
ALGUNAS CLAVES
1 Qué es "dependencia". Según la Ley, es "un estado de carácter permanente en el que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria...".
2 Actividades básicas de la vida diaria. Se entiende que son aquellas que permiten a la persona desenvolverse con un mínimo de autonomía e independencia", tales como: el cuidado personal (aseo, vestirse, comer...), las actividades domésticas básicas (cocinar...), la movilidad esencial, reconocer personas y objetos, orientarse, entender y ejecutar tareas sencillas...
3 Grados de dependencia. En función de la mayor o menos necesidad de ayuda o autonomía para dichas actividades de la ayuda diaria se elaboraron tres grados de dependencia: gran dependencia, para los más graves; dependencia severa, para los graves; y moderada, para los menos graves. Dentro de cada grado, además, hay dos niveles: 2, más grave, y 1, menos grave que el anterior.
4 Cuántos en Navarra. Están valoradas actualmente unas 3.500 personas como grandes dependientes, unas 5.000 como severas y unas 5.300 como moderadas (3.300 de nivel 1 y 1.900 nivel 2).
5 Servicios y ayudas. Según el grado de dependencia, cada afectado tiene derecho a una o varias ayudas o servicios. Hasta ahora se habían garantizado ya diversas prestaciones (plazas residenciales o diurnas, ayudas para el cuidado en el domicilio, etc.) para los grandes dependientes y los severos. Faltaba concretar las de los moderados de ambos niveles.
6 Beneficiarios actuales. En Navarra hay unas 17.000 personas con dependencia que se benefician de alguna ayuda o servicio. De ellas, 10.500 ya la tenían garantizada (grandes dependientes y dependientes severos, fundamentalmente), pero también hay otras 7.000 que la reciben aunque no tengan aún garantizada. Por ejemplo, personas mayores que viven desde hace años en residencias y a las que no se iba a "echar"...
Fuente: diariodenavarra.es