El origen de las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, está primariamente en genes defectuosos que son muy activos o, por el contrario, inactivos, más que por mutaciones genéticas dañinas.
Ese es uno de lo hallazgos de un amplio estudio realizado por investigadores de la Clínica Mayo, en Jacksonville, Florida, en el que se estudiaron cientos de genes de más de 700 muestras de cerebros de pacientes que tenían la enfermedad de Alzheimer u otros desórdenes neurodegenerativos.
“El estudio se enfocó en los cambios genéticos y más específicamente en cuáles conducen a cambios en la expresión de los genes. Encontramos que los genes de los pacientes con Alzheimer tenían niveles de expresión alterados que no eran causados por neurodegeneración”, explica una de las investigadoras, la doctora Minerva Carrasquillo en entrevista telefónica.
Según explica, muchos cambios en el nivel de expresión de los genes son causados por una variación que se conoce como polimorfismo (que hay cambio en una de las bases del ADN). Cuando eso pasa, agrega, algunas variantes de esos genes se combinan para producir un caos que lleva a la disfunción.
En ese sentido, al identificar los genes defectuosos, que son muy activos o inactivos, “podríamos ser capaces de definir nuevos blancos de drogas y terapias”.
Según Carrasquillo, se estima que hasta el 80% del riesgo de padecer de Alzheimer se debe a los genes y el resto a factores ambientales.
“Por eso, si tienes un alto riesgo genético de padecer de Alzheimer, puedes dilatar el comienzo de la enfermedad cambiando los factores ambientales. Por ejemplo, se ha demostrado que hacer ejercicios o estar activa física y mentalmente puedes disminuir el riesgo”, señala Carrasquillo, mientras indica que, hasta ahora, ningún otro laboratorio había desarrollado un estudio tan extenso como este.
“La novedad y la utilidad de nuestro estudio está en el gran número de las muestras de cerebro que estudiamos y la manera en que las analizamos. Estos resultados demuestran una contribución significativa de los factores que alteran la expresión génica del cerebro y aumenta el riesgo de la enfermedad”, agrega la investigadora.
Según destaca, esta forma de análisis de datos mide los niveles de la expresión génica a través de la cuantificación de la cantidad de ácido ribonucleico (ARN) producido en el tejido y escanea el genoma de los pacientes para identificar variantes genéticas que se asocian con estos niveles.
Los investigadores de la Clínica Mayo midieron el nivel de 24,526 transcripciones (mensajero ARN) para 18,401 genes usando tejido de autopsia del cerebelo de pacientes con enfermedad de Alzheimer y con otras formas de neurodegeneración.
De estos análisis, los investigadores identificaron más de 2,000 marcadores de expresión alterada en ambos grupos de pacientes que eran comunes entre el cerebelo y la corteza temporal. Algunos de estos marcadores también influyeron en el riesgo para enfermedades, sugiriendo su contribución al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas y otras enfermedades independientemente de su ubicación en el cerebro.
De hecho, identificaron una nueva expresión para marcadores genéticos de riesgo de enfermedades que incluyen la parálisis supranuclear progresiva, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Paget, y confirmaron otras asociaciones conocidas para lupus, colitis ulcerosa y diabetes tipo 1.
“La expresión alterada de genes del cerebro puede estar relacionada a un número de enfermedades que afectan al cuerpo entero”, agrega Carrasquillo, quien también cree que el estudio puede ayudar a entender la función de un gran número de genes y otros reguladores moleculares en el genoma que están implicados en enfermedades muy importantes.
Este estudio fue en parte financiado por fondos de los Institutos Nacionales de Salud y el Mayo Alzheimer’s Disease Research Center.
Prevención
Aunque no existe una forma comprobada de prevenir el Alzheimer, existen algunas prácticas que vale la pena incorporar en la rutina diaria, particularmente si tienes antecedentes familiares de demencia. Por eso se recomienda: