Esta instalación de la Universidad de Salamanca estaba destinada a la investigación de enfermedades neurológicas como el alzhéimer o el párkinson gracias a las donaciones de cerebros que recibía. El material recopilado hasta ahora será trasladado a Madrid, pero el Incyl confía en volver a obtener financiación para reanudar el trabajo interrumpido.
"Teníamos un listado de 27 donantes y se recogieron ocho cerebros hasta el mes de enero. Arrancar con ese volumen no es fácil, pero estas cosas pasan", afirma Miguel Ángel Merchán, director del Incyl, quien recuerda que las donaciones superaron las previsiones iniciales. "El mantenimiento y la infraestructura requieren una financiación, sin ella no podíamos mantener a los técnicos que se encargaban de su funcionamiento", agrega.
Un banco de cerebros resulta clave para determinar el componente genético en las enfermedades neurológicas. En el del Incyl trabajaban dos técnicos y contaba con una zona de criogenización y tratamiento de los órganos. Los tejidos y la información recogidos serán trasladados al Banco de Cerebros del Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (CIEN) de Madrid. dicyt (Toda la infor. en EL ADELANTO)
Fuente: salamancaendirecto.com