La FAAM reconoció ayer, en sus X Galardones de Oro, la trayectoria de quienes trabajan por el colectivo Almería celebró el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Desde el año 1992 se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Así lo decidió las Naciones Unidas en asamblea general tras el Decenio para los Impedidos, que abarcó desde 1983 hasta 1992. Esta observancia anual tiene como meta fomentar la comprensión de los asuntos relativos a la discapacidad y movilizar el apoyo a la dignidad, los derechos y el bienestar de las personas discapacitadas. En definitiva, que disfruten de los derechos humanos y participen en la sociedad de forma plena y en condiciones de igualdad.
Ayer fueron varias las iniciativas que se realizaron en la provincia con respecto a esta conmemoración, aunque la que mayor repercusión tuvo se llevó a cabo en la Casa de las Mariposas, en pleno centro de la capital almeriense. Se trata de la décima edición de los Galardones FAAM de Oro que desarrolla la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad.
En esta gala se premia a aquellas personas que han demostrado una trayectoria acreditada trabajando para la integración de las personas con discapacidad. De esta forma, entre los galardonados estuvo José Antonio Álvarez Bermejo, doctor en informática de la Universidad de Almería. Docente e investigador, la FAAM le reconoce su implicación como profesional investigador en el campo de la discapacidad, ya que en los últimos años ha desarrollado aplicaciones y estudios "que mejoran notablemente la calidad de vida de personas con distintos tipos de discapacidad". Entre estos trabajos se encuentran una herramienta de comunicación aumentativa para personas que padecen el síndrome de cautiverio, otro sistema que puede medir la curva de deterioro cognitivo en personas que padecen Alzheimer, o un sistema de información web para agilizar la gestión y mejorar los servicios especiales de atención a las personas dependientes. Fue premiado en la categoría de Investigación Social y Científica.
Por su dedicación a la formación, Pilar Espejo Guerrero, médico de familia y directora gerente del Distrito Poniente, recibió otro galardón de oro. Ha desarrollado talleres, jornadas y encuentros profesionales que han acercado todo lo relativo a la salud y la prevención a colectivos necesitados de esta formación: jóvenes, personas con discapacidad, inmigrantes y asociacionismo.
En la categoría de Responsabilidad Social, el premio recayó sobre la Fundación Infantil Ronald McDonald, una institución española sin ánimo de lucro que "trabaja por el bienestar de los niños y sus familias".
En términos de salud, María Ángeles Vázquez López obtuvo su reconocimiento. Ella es médico especialista en oncología pediátrica en el Complejo Hospitalario Torrecárdenas. Desde la FAAM mantienen que su experiencia como oncóloga pediátrica la ha situado como referente en esta especialidad, "en la que además vuelca su humanidad con el trato hacia las familias y los menores con cáncer". Agregan que su "profesionalidad y calidad humana traspasan fronteras ya que siempre ha estado al lado de asociaciones que, como Argar, la han necesitado cerca en sus actos y jornadas".
José Fernández Domene, presidente fundador de la Asociación Murgi, de personas con discapacidad en El Ejido, fue reconocido por su labor institucional. En el municipio, donde se estableció hace 25 años, comenzó a reivindicar a nivel participar primero, y desde algunas asociaciones después, las necesidades de las personas que, como él, tenían discapacidad. A sus más de 80 años, ahora, ha cedido el testigo a nuevas generaciones.
El reconocimiento especial de la FAAM recayó sobre Rafael Peña Manzano, fue un premio a título póstumo. Él era socio y trabajador de la Asociación de Personas con Discapacidad Verdiblanca hasta su fallecimiento el pasado 24 de julio. Desde la FAAM lo describen así: "Para el tejido asociativo de la discapacidad es una e las personas que más cerca ha estado de ser imprescindible; por su fortaleza y valentía (pese a las dificultades de su enfermedad). Y por el buen ánimo para con los demás y su muestra de lucha hasta el último momento, en el que siempre tuvo ganas de vivir". Entró a trabajar en Verdiblanca en 1995. Comenzó su andadura como asesor jurídico y de ahí pasó a realizar gestiones externas del Centro Especial de Empleo de Verdiblanca, obtuvo su carné especial para transportar a personas con movilidad reducida y eso no lo dejó de hacer hasta su último día de trabajo. En los últimos años impulsó proyectos de ocio como Los Lunes al Cine.
Durante estos días se han desarrollado otras iniciativas como las primeras Jornadas de Acogida para el Alumnado con Discapacidad, Lazarillo, entre la UAL y Verdiblanca, o las Jornadas de Discapacidad desarrolladas entre el Secretariado de Orientación Educativa y Vocacional de la Universidad de Almería y la Asociación Cultural CapacitArte. Además del 25 Aniversario de la Asociación El Saliente y las muestras ciudadanas y de partidos políticos.
Fuente: elalmeria.es