Las asociaciones hablan de trato "desigual" y de "falsas expectativas".PP, CHA e IU critican con dureza las cifras dadas el martes por la consejera.
Las declaraciones de la consejera de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón, Ana Fernández, sobre el número de solicitudes presentadas en Aragón a raíz de la Ley de Dependencia --casi 21.000 a día 31 de julio-- han suscitado un alud de críticas. La oposición y los colectivos sociales cargaron ayer con dureza contra la política ejecutada por la titular de Servicios Sociales. Fernández reconoció que las previsiones de la DGA se han visto sobrepasadas y que no había financiación para todos los casos. Más aún, admitió que en el caso de los dependientes moderados, las ayudas podrían tardar en llegar tres años.
Los partidos de la oposición tildaron ayer de "fracaso" la política de Servicios Sociales y exigieron, en el caso de Chunta Aragonesista, la comparecencia extraordinaria de la consejera. Por su parte, algunas asociaciones de personas dependientes, mostraron su indignación con las declaraciones de Fernández, ya que la puesta en vigor de esta ley ha traído consigo "demasiadas expectativas".
Ana Piquer, miembro de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Zaragoza, indicó que las ayudas se están recibiendo de manera "desigual", ya que las personas con esta enfermedad requieren atención desde un primer momento debido a su carácter degenerativo y en algunos casos no reciben la ayuda al considerarse que son dependientes moderados.
En el ámbito político, la diputada del Partido Popular y portavoz de Asuntos Sociales de la formación conservadora en el parlamento aragonés, Rosa Plantagenet-Whyte, acusó al Gobierno de Marcelino Iglesias de "mentir descaradamente" a los beneficiarios de las ayudas prevista en la Ley de Dependencia. "Pese a los compromisos públicos del presidente y de su consejera de Servicios Sociales, muchas de estas personas van a seguir sin percibir las ayudas", indicó.
El ocultamiento de las cifras también ha salido a relucir en las críticas de Chunta Aragonesista. El portavoz del partido nacionalista, Chesús Bernal, consideró "muy grave" que el Departamento de Servicios Sociales no tuviera una previsión más precisa de las solicitudes de ayuda que podrían recibir, así como que haya estado disimulando las dificultades que está teniendo para poner en marcha la ley.
"Nos han repetido hasta la saciedad que todo estaba controlado y ahora vemos que de eso nada", señaló Bernal, quien recordó que siempre que ha comparecido la consejera, esta ha minimizado los problemas, ha dado largas respecto a los plazos y ha evitado concretar los datos solicitados por la oposición.
Por su parte, el diputado de Izquierda Unida, Adolfo Barrena, fue más allá de los ataques a la política aragonesa y acusó al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero de "fiasco" de la Ley de Dependencia. "Izquierda Unida, a nivel estatal al igual que en Aragón, exige una consolidación de los servicios sociales y que el Gobierno central se deje de medidas populistas como la devolución de los 400 euros del IRPF", comentó. A pesar de los intentos de este diario, los responsables de Servicios Sociales declinaron opinar sobre este asunto.
Fuente: elperiodicodearagon.com
