El seminario, organizado conjuntamente por el Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Neurodegenerativas, CIBERNED, el departamento de Neurobiología Molecular del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental, CIBERSAM, ha contado con la participación de George Perry, presidente del Comité Científico Asesor de CIBERNED y decano de la Facultad de Ciencias en la U. de Texas, Josep María Haro, investigador principal del CIBERSAM y coordinador del proyecto europeo Roamer, y José A. Esteban, investigador principal del departamento de neurobiología molecular del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.
George Perry ha dedicado su intervención a debatir la posibilidad de considerar el alzhéimer como desorden metabólico, en línea con las recientes teorías acerca de la conveniencia de tratar la enfermedad como un tipo de diabetes. Según ha explicado Perry, en un momento en que "aun siendo el alzhéimer la demencia con mayor prevalencia en España y en el mundo", no existe aún ningún tratamiento que permita prevenirlo o curarlo, y es por esto que los investigadores centran sus esfuerzos en buscar "nuevos factores de riesgo que permitan identificar estrategias para la prevención y tratamiento de esta enfermedad", centrándose últimamente en el síndrome metabólico (MetS) y la obesidad, por tener un posible papel relevante en el desarrollo de esta demencia.
Investigación de la salud mental
Por su parte, Josep María Haro, investigador principal del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental, CIBERSAM, ha explicado a los asistentes el proyecto europeo Roamer, del que es coordinador. Financiado por el 7º Programa Macro, 7PM, de la Comisión Europea, este proyecto tiene como objetivo "desarrollar un plan de investigación de la salud mental global e integrado, orientado a la investigación traslacional".
Para asegurar un plan de trabajo eficaz y ampliamente aceptado, prosigue Haro, el proceso debe ser "inclusivo y participativo", permitiendo "la incorporación de investigadores de diversas disciplinas, así como la opinión de los usuarios, cuidadores, profesionales y responsables políticos e instituciones financiadoras".
Finalmente, José A. Esteban, investigador principal del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, ha centrado su intervención en el análisis de la ruta de señalización intracelular PIP3, "crucial para el mantenimiento de la potencia sináptica y para su modificación durante periodos de plasticidad". Según las investigaciones en este sentido dirigidas por Esteban, las alteraciones dirigidas sobre dicha ruta de señalización, asociada comúnmente al alzhéimer y otras demencias, podrían "revertir las sinapsis a su estado fisiológico y aliviar el deterioro cognitivo".
Fuente: actasanitaria.com