En España hay 600.000 pacientes diagnosticados de esta enfermedad y otros 200.000 sin diagnosticar, y la previsión es que en diez años estas cifran se dupliquen y en veinte años, se tripliquen, según ha dicho este experto en declaraciones a EFE durante un receso del congreso "Reflexiones en neurociencia: integración y desintegración del cerebro", que se celebra hoy y mañana en Bilbao.
El también investigador de la Fundación Vasca para la Ciencia y uno de los organizadores del citado congreso ha resaltado que la dimensión de las cifras de afectados es "terrible" no solo desde el punto de vista médico, sino también social, porque implica a familias y a centros de cuidados.
Rodríguez Arellano ha dejado claro que la cura "está lejana" y que la esperanza, de momento, radica en que existen posibilidades "reales" de que dentro de quince años haya tratamientos paliativos que retrasen la enfermedad y que consigan que se mantenga en sus primeras fases mucho más tiempo.
Ha resaltado que el motivo "fundamental" del elevado número de aquejados por este mal "está combinado con el sueño de inmortalidad de la humanidad", según ha dicho, ya que aunque no se ha logrado que el ser humano sea inmortal, ha aumentado "enormemente" su esperanza de vida.
"Con el envejecimiento todos los órganos se desgastan más y el cerebro también", según ha subrayado.
Sobre el congreso, este experto ha apuntado que reúne a científicos del ámbito internacional para compartir las investigaciones y los avances en distintas áreas de enfermedades neurodegenerativas.
Junto a las sesiones técnicas, también hay programadas dos sesiones divulgativas abiertas en las que el propio Rodríguez Arellano responderá a preguntas de público no especializado.
Ha mantenido que el objetivo de estas sesiones es transmitir que la investigación actual es "fundamental" para desarrollar tratamientos y fármacos, y que aunque la cura no estará disponible hasta dentro de "muchos años", según se avance en entender los mecanismos de este mal, se estará más cerca del objetivo final.
Ha reconocido que los tratamientos farmacológicos actuales "no son efectivos" y únicamente si se aplican en las primeras fases de la enfermedad, pueden retrasar el avance de la dolencia uno o dos años.
"Lo único que ayuda al enfermo es el enriquecimiento intelectual, los juegos de desarrollo de memoria que hacen que su cabeza funcione más, lo que puede paliar ciertos síntomas. No mejora, pero se mantiene". EFE
Fuente: abc.es