Entrevista al director del Instituto de Neurociencias de Castilla y León
El director del Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl), Miguel Ángel Merchán, considera que aunque los proyectos muy ambiciosos pueden dar miedo, «si no se sueña no se llega nunca lejos», por lo que el confiesa que «sueña» y además trabaja duro por conseguir un Centro de Investigación en Neuroimagen con el que la región tenga «la unidad más potente para investigar el alzheimer de Europa» que la situaría «a la cabeza en investigación del sistema nervioso».
¿En qué radica la importancia del Instituto de Neurociencias de Castilla y León?
Es importante por varias razones: primero, porque es un lugar en el que, además de investigar, se forma a nuevos investigadores. Tenemos un buen programa de doctorado, conectado con los programas europeos, un programa de colaboración con la Universidad de Connecticut, un máster de calidad, 26 estudiantes, impartimos 25 seminarios al año o, por ejemplo, existe un título de experto on line que se imparte en todo el mundo. Asimismo, parte de la investigación del Instituto es importante para el entorno, porque atrae un conjunto de contratos con la industria y personal. De cara al exterior es de un gran prestigio contar con un centro competitivo a nivel internacional. Por tanto, creo que es una pieza clave del sistema de I+D+i de Castilla y León.
¿Existe alguna patología que por su importancia merezca un centro específico?
En el sistema de salud la investigación no epidemiológica esta centrada en tres grandes campos que agrupan la patología cardio-vascular, el cáncer y las enfermedades del sistema nervioso. No son compartimentos estancos, sino líneas estratégicas para organizar los recursos en I+D. Por ejemplo, sobre ciclo celular y neurodegeneración se ha planteado un proyecto de la mayor parte de los investigadores del Incyl recientemente. Las neuronas no se dividen fácilmente, pero sí sabemos, que cuando intenta hacerlo (entra en ciclo de división) es cuando es sensible y se muere. Por lo tanto, si se bloquea el ciclo por el cual se dividen las células, en algún modo se está generando un fenómeno de neuroprotección para prevenir o mejorar enfermedades neurodegenerativas.
¿Se trata de una investigación única de este centro?
Es una idea bastante original, el proyecto es único, es una iniciativa que se solicitó con una financiación de 1,5 millones. Ese sería un ejemplo de un proyecto que aglutina varios investigadores para resolver un problema, en este caso que las neuronas se mueran más tarde o no lo hagan.
¿Cuánto tiempo calcula que hará falta para llegar a la fase de ensayo?
Las relaciones con la industria dependen de que lo quieran financiar y de su interés comercial. En alzheimer tenemos investigadores punteros trabajando en el efecto tóxico para las células de beta amiloide, que es uno de los elementos que vehícula la muerte de las neuronas en la dolencia.
Los expertos consideran que las enfermedades neurodegenerativas del sistema nervioso son una plaga económica y social. En Castilla y León 200.000 personas sufren demencia.
¿Va unida la inversión con las necesidades?
No. La inversión, no solo en España sino en Europa es insuficiente, pero está aumentando. En los próximos años se conseguirá un incremento sustancial en la financiación. Es un hecho incontrovertible que en España hay dos millones de enfermos con demencia y también que las demencias producen el costo más alto económico y social.
En otros países como EEUU no toda la aportación para investigar depende del Gobierno, ¿sería necesario en España algo así?
EEUU es el motor de la investigación a nivel mundial y es mucho más potente que todos los países de la Unión Europea juntos. Eso se debe a varias razones, pero una de ellas es que disponen de un sistema de financiación del I+D muy bien organizado. Asimismo, tienen unas leyes de mecenazgo que hacen todavía más rentable invertir en investigación y eso es algo que no tenemos en España y casi tampoco en Europa. Si aquí hubiera un beneficio fiscal interesante y libre de trabas para invertir o donar en investigación y hubiera facilidad para que se gestionasen los fondos, estoy seguro de que la financiación privada sería relevante.
¿Hay proyectos pendientes por falta de financiación?
Pienso ahora en proyectos que se han puesto sobre la mesa reiteradas veces y que requieren una financiación mixta, como el del centro de neuroimagen de Salamanca. Si se conectara el Centro de Referencia del Alzheimer con el sistema público de salud de Castilla y León, con un centro de neuroimagen experimental y con el Instituto de Neurociencias, se podría generar la unidad más potente para investigar el Alzheimer de Europa. Es un proyecto ambicioso, que puede dar miedo por su complejidad y su coste, pero si no se sueña no se llega lejos.
¿Como van los trámites?
Es un proyecto a largo plazo, pero muy importante porque hay solo dos formas de estudiar el sistema nervioso, una es mediante neuroimagen, un método no invasivo para ver el funcionamiento del cerebro y el otro método es estudiar los tejidos post-mortem, para lo que se requiere un banco de tejidos. Ambos procedimientos coordinados pueden arrojar muy valiosa información sobre las enfermedades neurodegenerativas. Nos pondría en unas condiciones idóneas para ser un centro de referencia europeo.
Fuente: diariopalentino.es