Cesta de la compra

{{#if has_items}}
{{#each line_items}}
{{ full_title }}
{{ quantity }}
{{{ subtotal_human }}}
{{/each}}
Subtotal {{{ subtotal_human }}}
{{#if coupon_name}}
Cupón de descuento {{ coupon_name }} - {{{ coupon_discount_human }}} x
{{/if}} {{#if donation}}
Donación {{{ donation_human }}}
{{/if}}
{{#if shipping_handling_left_for_free}}
(Te quedan {{{ shipping_handling_left_for_free }}} para que el envío sea gratis)
{{/if}}
{{#if tx_okstock}} Envíos en 72h. {{/if}} {{#if delivery_date}} El pedido te llegará el {{ delivery_date_human }} {{/if}}
Total {{{ total_ceafa }}}
{{else}}
Actualmente no tienes nada en la cesta de la compra. Ir a la tienda.
{{/if}}

Mantén activo el cerebro para prevenir deterioro cognitivo

Con el paso de los años el cuerpo y sus funciones van perdiendo parte de su capacidad máxima, ya que las células y los órganos se van deteriorando. Como en todo, el llevar hábitos de vida saludables puede hacer una gran diferencia. En este post, nos centraremos en las actividades y buenas costumbres que se pueden adoptar para mantener el cerebro sano y funcionando.

Actividad física regular

El ejercicio físico es una de las claves a tener en cuenta: no sólo fortalece los músculos del cuerpos sino también las células cerebrales, potencia las conexiones entre ellas y estimula la creación de nuevos lazos. Además, mejora la irrigación sanguínea, por lo que previene problemas cardiovasculares, al tiempo que reduce el riesgo de Alzheimer y de otras demencias.

Según estudios realizados al respecto, el ejercicio más beneficioso para el cerebro es el de bajo impacto, lo que, combinado con dieta sana y actividad mental, tiene una influencia más que positiva sobre este órganos y su función cognitiva.

Entre las actividades físicas, se recomienda: caminar o trotar ligero, andar en bicicleta, bailar, jugar al fútbol, cultivar el jardón o bien saltar a la cuerda. ¿Cuál prefieres?

Alimentación saludable

Una alimentación deficiente es otro factor importante. Puede conducir a aumentar el colesterol, el peso y el azúcar en sangre, todos puntos relacionados con los trastornos cardiovasculares y, así también, con la salud cerebral.

La alimentación debe ser baja en grasas y en colesterol, y aportar abundantes nutrientes y antioxidantes a través del consumo diario de vegetales verdes, frutas, cereales y proteínas magras.

Alimentos recomendados para el cerebro: espinacas, brócoli, brotes de alfalfa, remolachas, cebolla, coles de bruselas, pescados azules, semillas  y frutos secos, entre otros.

Sociabilizar

El mantener relaciones sociales, conocer gente y rodearse de compañía que sea de nuestro interés es importante también para desarrollar y mantener nuestras funciones cognitivas. Conversar, participar de actividades culturales o incluso practicar algún deporte colectivo son factores de protección y prevención del deterioro cognitivo.

Bajar el estrés y mantener la calma

El estar sometidos a contante presión y estrés, tanto físico como mental, también mina la salud cerebral. Lo mejor es afrontar las cuestiones diarias con actitud positiva y mantener la calma, más allá de lo estresante de la situación.

Descanso adecuado

El dormir es algo vital: por las noches, el cuerpo descansa y se regenera, y el cerebro se mantiene en una actividad pasiva realizando funciones que durante el día no puede realizar. Durante el descanso se consolida la memoria de las experiencias vividas y los nuevos conocimientos adquiridos, al tiempo que se elimina todo lo que no sirve.

Se recomienda llevar un patrón de sueño adecuado y respetarlo. El mínimo aconsejado de descanso es de siete horas, sin interrupciones, aunque hay quienes se sienten bien con menos o más tiempo.

Fuente: vitadelia.com

Con la colaboración de