Las continuas quejas de los familiares de los residentes del centro de la calle Olmos desde que se abrió el año pasado ha sido motivo de varias reuniones con Fina Santiago.
En uno de estos encuentros, los familiares decidieron constituirse en asociación para velar por los intereses de los residentes, que en muchos casos padecen Alzheimer u otras demencias y no pueden valerse por sí mismos, y para mediar directamente con la UTE que gestionaba la residencia.
Fuente: diariodemallorca.es