La suplementación con folato, vitamina B6 y vitamina B12 en pacientes que se encuentran en los primeros estadios de la enfermedad de Alzheimer no parece detener el deterioro cognitivo, según se desprende de un trabajo que publica hoy The Journal of the American Medical Association. El estudio se ha realizado sobre 409 pacientes a lo largo de dieciocho meses para aclarar un punto sobre el que no existen suficientes datos científicos.
En la enfermedad de Alzheimer los niveles de homocisteína aparecen elevados, por lo que se ha sugerido que la reducción del aminoácido podría constituir un medio de modificar el curso de la enfermedad. Como ciertos tipos de vitamina B influyen en el metabolismo de la homocisteína, se ha estudiado la posibilidad terapéutica de la vitamina o, al menos, sus efectos en la progresión de la neuropatología. Sin embargo, no se disponía de resultados concluyentes, puesto que los trabajos realizados no han sido ni lo suficientemente amplios ni largos.
Paul S. Aisen, de la Universidad de California en San Diego, ha intentado paliar esta incógnita con un nuevo ensayo en el que han participado 409 pacientes con Alzheimer moderado, a los que se suplementó con vitaminas B6 y B12 durante dieciocho meses.
Los enfermos se dividieron en dos grupos: uno recibió una suplementación con 5 mg de folato, 25 mg de vitamina B6 y 1 mg de vitamina B12, mientras que al otro grupo se le administró placebo. Atendiendo a la Escala de Evaluación de la Enfermedad de Alzeheimer (ADAS-cog, en sus siglas inglesas), los investigadores observaron que la suplemetanción había reducido los niveles de homoscisteína, pero sin efectos positivos en el deterioro cognitivo de la enfermedad. De ahí que concluyan que "las dosis elevadas de vitamina B en individuos con niveles normales de la vitamina disminuyen eficazmente la homocisteína, pero no justifican su uso en las fases leves a moderadas de la patología".
En un editorial que acompaña al artículo, Robert J. Clarke y Derrick A. Bennett, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), comentan que "hasta que no se disponga de nuevos datos no hay pruebas que apoyen la suplementación con vitaminas B para detener el deterioro cognitivo en Alzheimer".
Fuente: diariomedico.com