La crisis económica está afectando a todos los sectores, pero no ha provocado un descenso en el número de plazas públicas en residencias para mayores. Al contrario, en los últimos años ha aumentado. Entre otros motivos porque toda persona dependiente tiene derecho a una plaza en una residencia si la solicita y necesita. Así lo recoge la ley.
Desde 2006, año anterior a la entrada en vigor de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, el crecimiento en el número de plazas residenciales públicas en la provincia de Sevilla ha sido superior al 65%, al pasar de 2.628 plazas en el año 2006 a 3.984 en 2009, según los últimos datos facilitados por la Delegación de Igualdad y Bienestar Social. En la provincia hay en la actualidad 4.247 plazas públicas, por lo que se siguen concertando y aumentando los recursos públicos disponibles, incluidas las plazas de respiro familiar -son aquellas que se utilizan para casos de emergencia, por ejemplo, para que la persona mayor dependiente sea atendida mientras el cuidador habitual está siendo sometido a una intervención quirúrgica o algún tratamiento-. Son plazas disponibles para casos puntuales.
La Junta de Andalucía dispone de tres centros propios para mayores: Heliópolis, Marchena y Dos Hermanas, que será reformada por un nuevo centro en Montequinto más amplio y moderno. El Ayuntamiento de Dos Hermanas ha dado ya la licencia de obras para el proyecto básico de ejecución. El resto de las plazas que tiene, un total de 2.992, es a través de conciertos con las residencias privadas, 69.
La demanda de las plazas residenciales está cubierta puesto que hay que cumplir con la ley. Hay tantas plazas como personas las necesiten, incluso en el caso de que no queden plazas públicas o concertadas la administración está obligada a pagar una plaza privada si el usuario con derecho vía ley de dependencia la reclama, explican fuentes de la Delegación de Igualdad y Bienestar Social. Hoy día hay 5.747 plazas acreditadas, cifra en la que se incluyen las que ya forman parte de la red pública y las privadas. El dato es importante porque la provincia cuenta con casi 2.000 plazas más para ser concertadas, en caso de que haya que ampliar las plazas públicas actuales. Además, al estar acreditadas pueden ser usadas en el caso de prestación vinculada al servicio. Es decir, cuando se paga una plaza privada en un centro que carece de plazas públicas si el usuario con derecho la reclama, según afirman las citadas fuentes.
En la actualidad, la política de la Junta de Andalucía es concertar las plazas en residencias privadas en lugar de construir un centro propio, ya que construir una residencia es mucho más caro. Algo que también beneficia a las empresas.
Por su parte, Antonio Fernández, gerente de la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM), dice que la actual crisis "está afectando mucho a las residencias de ancianos tanto a las plazas públicas como a las privadas, sobretodo a éstas". La Junta no crea sus propias residencias por el elevado nivel de costes, costea las plazas que concierta con los centros privados y éstos se aseguran plazas, explica Fernández, que afirma que en Sevilla la demanda de plazas públicas es mayor que la oferta.
"Son necesarias más plazas para personas dependientes pero no hay inversión y las ayudas públicas son minoritarias", concluye el gerente de la FOAM.
Fuente: diariodesevilla.es