Las enfermedades mentales pueden clasificarse desde el punto de vista molecular entre las neurodegenerativas, como el alzhéimer o el párkinson. A esta conclusión se ha llegado tras comprobar que, mientras en todos los cerebros existe la proteína DICS1, en los afectados por alguna enfermedad mental esta proteína aparece de modo indisoluble, formando agregados, lo mismo que sucede con otras proteínas en los casos de enfermedades neurodegenerativas.
Los científicos analizaron 60 muestras cerebrales pertenecientes a enfermos mentales, junto con los de personas sanas. Después, se compararon los resultados recogidos con una técnica bioquímica diseñada especialmente por este equipo para capturar pequeños agregados proteínicos.
Esta investigación, realizada en el departamento de Medicina de la USC, ha sido dirigida por el profesor Jesús Rodríguez Requena, con la ayuda de Gustavo Sajnani y de investigadores de la universidad alemana Heinrich Heine de Dusseldorf. Se espera que el estudio abra «unha nova vía, aínda que os datos deben ser revisados e ampliados», dijo Rodríguez Requena.
Fuente: lavozdegalicia.es