La popular videoconsola Wii se ha convertido en un arma terapéutica que está siendo empleada y cuya efectividad está siendo evaluada por el Centro de Referencia Estatal del Alzheimer (CRE) de Salamanca para el tratamiento de las demencias.
En su apuesta por el desarrollo y empleo de terapias no farmacológicas, el CRE lleva varios meses aplicando un programa a los enfermos con estos videojuegos que está dando resultados positivos, según ha informado a Efe la terapeuta responsable del mismo, Elena González Ingelmo.
En este contexto, el centro salmantino es el primero "por lo menos en España" en el empleo de la Wii dentro de los tratamientos de las demencias, en especial del Alzheimer. González Ingelmo relata que existen otros precedentes del empleo de esta videoconsola como herramienta terapéutica en EE UU "aunque en casos diferentes a los que nosotros estamos aplicando".
Investigación continua
La primera vez que se empleó la Wii como paliativo médico fue en un boxeador americano que había sufrido un ictus durante un combate, además de haber sido utilizada en la recuperación de algunos pacientes de infarto cerebral.
La terapeuta del centro salmantino destaca que en la apuesta del CRE por las terapias no farmacológicas, "estamos siempre investigando y buscando nuevas herramientas, por lo que decidimos comenzar a aplicar la Wii en nuestros pacientes y evaluar su respuesta". Unos meses más tarde y "aunque todavía no existe una evaluación definitiva" sí se puede extraer que con el empleo de esta videoconsola se han detectado mejoras en el estado de ánimo de los enfermos, ayuda a que se relacionen con el resto y existe "un gran efecto motivador que es muy importante", tal y como ha destacado González Ingelmo.
Se trata de una nueva terapia que "por sí sola no vale nada, como la mayor parte de ellas en el contexto de esta enfermedad", pero que sí está dando buenos resultados combinada con otras.
Un profesional detrás
Con la Wii se trabajan varios aspectos relacionados con la memoria, la atención y las relaciones y en las sesiones es fundamental la labor de los terapeutas que van adaptando el nivel del juego a las características de cada paciente con el fin de evitar su frustración.
"No se puede comprar en casa y creer que con su uso se mejora al enfermo, hay que tener un profesional detrás que vaya viendo la evolución y como manejar la situación", deja claro Ingelmo a Efe.
Para lograr una mayor efectividad se parte de que los enfermos deben llegar al tratamiento en los primeros niveles de deterioro cognitivo, con lo que se consigue retrasar el proceso de desarrollo de la demencia. Una de las ventajas de esta herramienta,agrega, es que "se juega con unos mandos muy sencillos, con lo que la mayoría no tienen problemas para adaptarse a ellos y poder utilizarla".
Fuente: eldigital.es
