Los avances en las técnicas de imagen supondrán a corto plazo una revolución en el diagnóstico y el manejo de los pacientes con enfermedades cognitivas degenerativas como el Alzheimer, al identificar el proceso degenerativo antes de que aparezca la demencia.
Mediante resonancia magnética se pueden detectar cambios precoces en la estructura y la función del cerebro, incluso en fases preclínicas de la enfermedad. A su vez, los nuevos trazadores de PET permiten detectar el depósito de B-amiloide y de proteína tau, ambas vinculadas con la degeneración y muerte neuronal, según se ha puesto de manifiesto durante el curso Haciendo realidad el futuro de la neuroimagen, celebrado en Barcelona y organizado por los laboratorios farmacéuticos Pfizer y Eisai.
El valor añadido aportado por un diagnóstico precoz con técnicas de neuroimagen resultará en la capacidad de retrasar la evolución de la enfermedad al agilizar el desarrollo de nuevos medicamentos que actúen en fases precoces de la enfermedad. "Para desarrollar un nuevo medicamento tenemos que tener bien definido el grupo de enfermos en el que se va a estudiar su desarrollo", ha dicho el director del curso, José Luis Molinuevo, del Servicio de Neurología del Hospital Clínico de Barcelona.
"Sólo necesitamos la presencia de una mínima sintomatología junto a un marcador positivo, como algunas técnicas de neuroimagen, para detectar la existencia de la enfermedad. Además, el perfeccionamiento de las nuevas técnicas radiológicas permite identificar los cambios cerebrales morfológicos y funcionales que se asocian al proceso degenerativo incluso en fases precoces".
Fuente: diariomedico.com
