Los afectados denuncian retrasos entre 12 y 18 meses en la aplicación de la ley
Más de dos años después de la puesta en marcha de la ley de la Dependencia, su aplicación continúa siendo muy lenta. "La media de espera entre que te valoran y te conceden la ayuda oscila entre los 12 y los 18 meses", denunció Palmira Castellano, presidenta a la Asociación Valenciana de Dependientes y Cuidadores, quien achacó esta demora a la falta de recursos y plazas en centros de día y residencias.
"Hay retrasos en todo. En las valoraciones y en el tiempo que pasa entre la resolución y el PIA -que es el documento final que recoge las ayudas a percibir por el dependiente como último paso administrativo-", lamentó Belén Alonso, trabajadora social de la Asociación de familiares de enfermos de Alzhéimer de Valencia.
Los últimos datos del Gobierno, a través del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) arrojan que la Comunitat Valenciana ya ha valorado 34.882 solicitudes de las 38.332 recibidas a fecha de 1 de abril.
Entre las prestaciones reconocidas destacan las 10.448 de asistencia residencial y las 6.120 ayudas económicas para cuidados familiares. Sin embargo, la realidad asoma casos que chocan con estas cifras. Como la de Pedro, un hombre que vive en Càlig y al que sólo una firma le separa desde hace cuatro meses de recibir las ayudas para su hija, que con 30 años tiene una minusvalía del 90%.
Fuentes de la Conselleria de Bienestar Social apuntaron que se está trabajando ininterrumpidamente pero que las tareas administrativas "son complejas". También insistieron en que faltan fondos estatales para la aplicación de la ley. "Reclamamos el 50% y hasta ahora no está siendo así. En 2008 el Gobierno aportó 51 millones frente a los 148 de la Generalitat", denunciaron.
Así, el Ejecutivo de Zapatero anunció el mes pasado que destinará 36 millones para la atención a los valencianos con dependencia. Con esta dotación, la Comunitat creará este año nuevas plazas de residencia y centro de día. Además, el conseller de Bienestar Social, Juan Cotino, detalló que estos fondos se incrementarán hasta los 59 millones con la inversión prevista por la Generalitat para este campo.
Mientras, los dependientes siguen pidiendo que se agilicen los trámites y que se elimine el decreto que hace incompatible el servicio a domicilio con la teleasistencia, con un cuidador o con un centro de día. Fuera de las luchas dialécticas, lo único que quieren los dependientes es una mejor calidad de vida.
Fuente: lasprovincias.es