La Diputación realizó ayer un balance «satisfactorio » de la evolución de las listas de espera para el acceso a las residencias de ancianos y a los centros de día. Ander Rodríguez, diputado de Política Social, compareció en las Juntas Generales a petición propia para responder a tres mociones sobre esta cuestión. Estuvo acompañado de Txelo Pérez, directora foral de Atención a la Dependencia.
Esta valoración positiva tuvo su réplica en el PNV, en un nuevo capítulo del permanente enfrentamiento entre los jeltzales y Bildu en la actual legislatura. Eider Mendoza aseguró que el departamento de Rodríguez «se encuentra a la deriva, es incapaz de dar respuesta a las listas de espera y carece de voluntad política para cumplir con las resoluciones aprobadas en las Juntas».
Rodríguez explicó que la lista para ingresar en un geriátrico en Gipuzkoa se ha reducido un 33,7 % en el último año y medio, al haber pasado de 843 personas mayores que en agosto de 2011 esperaban para obtener una plaza a las 559 actuales.
El descenso en el número de solicitantes se puede deber, según Rodríguez, a que la entrada en una residencia «suele ser la última opción, todos queremos estar en nuestra casa». El diputado añadió que también influye la aplicación de la Ley de Dependencia, cuyas ayudas permiten que la opción de permanecer en el domicilio sea viable.
El diputado foral subrayó que a un 57% de los solicitantes se les ha ofrecido plaza en algún centro situado en su comarca. «Estas ofertas se han desestimado. Este hecho demuestra que las personas con necesidad real o con verdadera voluntad de ingreso inmediato sería menor» al de solicitantes apuntados.
El periodo que transcurre desde la petición de ingreso hasta la adjudicación de plaza en los servicios residenciales también ha descendido.
Ha pasado de 191 días de tiempo medio de espera en el año 2010 a 88 días a día de hoy.
Rodríguez añadió que ha disminuido la lista de espera en centros de día para mayores (pasando de 205 a 181 personas) y para personas con discapacidad (de 31 a 19). En cuanto a los afectados por una enfermedad mental, a fecha de 28 de febrero se había registrado un ligero ascenso (de 18 a 25 personas), que quedará corregido con la reciente apertura el pasado lunes de las veinte plazas del Centro de Rehabilitación Psicosocial deArrasate.
El diputado concluyó que a la vista de estos datos «el estado de bienestar que se está cuestionando en otras partes, aquí no solo se garantiza, sino que se amplía». Añadió que el «verdadero reto en el campo de la atención a la dependencia en Gipuzkoa se sitúa en las prestacionse a domicilio».
Recorte de 5,2 millones Eider Mendoza discrepó radicalmente de la valoración de Rodríguez. La portavoz jeltzale criticó «el recorte de más de 5,2 millones de euros que ha sufrido el departamento de Política Social, así comola nula iniciativa del diputado foral para continuar con la construcción de las residencias de Irun, Elgoibar y Usurbil».
Del mismo modo, la procuradora jeltzale explicó que las listas de espera se han reducido «fundamentalmente por la crisis económica. Un total de 367 personas han rechazado una plaza en algún centro residencial, hecho que nos preocupa bastante. Esto es, nuestros mayores prefieren quedarse en casa bien al cuidado de un familiar o a través del servicio de asistencia domiciliaria».
Mendoza subrayó que el Gobierno de Bildu «está viviendo de iniciativas que fueron puestas en marcha la legislatura anterior y que permiten que a día de hoy contemos con más plazas residenciales y de día, y que se hayan reducido las listas de espera. Además, esos proyectos mejorarían y ampliarían el servicio que se está dando actualmente, pero Bildu no va a ejecutarlos por falta de voluntad política. Es el caso de los proyectos residenciales de Irun y Elgoibar, que han sido avalados y requeridos expresamente por estas Juntas Generales, junto con la residencia de Usurbil».
Además, Mendoza subrayó que «nos preocupa que el diputado haya presentado un balance pobre, insuficiente y falto de iniciativa para hacer efectivos los requerimientos de estas Juntas y los compromisos presupuestarios adquiridos».
Fuente: diariovasco.com
