En un plazo de diez años podrían alcanzarse los avances investigadores necesarios para comenzar a plantear con éxito tratamientos contra el alzhéimer. Lo aseguró ayer en Salamanca uno de los mayores expertos mundiales en el campo de la memoria, el catedrático de la UCLA, Joaquín Fuster. En su visita al Centro Estatal de Referencia del Alzhéimer, Fuster hizo hincapié en la necesidad de distinguir la pérdida de memoria consustancial a la edad y la aparición del alzhéimer, con el objetivo de no alarmar «a toda la población mayor de 65 años». El problema, señaló el catedrático es «cuando esa pérdida de memoria inmediata y a largo plazo se hace incompatible con la vida».
Fuente: nortecastilla.es