Nuestro primer paseo en bicicleta, aquel primer beso, un gol mítico, una sonrisa, un examen superado... Todo el mundo tiene algún recuerdo que querría guardar para siempre. En el Año Mundial del Alzheimer, la Fundación Reina Sofía ha puesto en marcha una iniciativa destinada a simbolizar así, atesorando recuerdos, la lucha contra la enfermedad que acaba por borrarlo todo en la memoria.
Es el Banco de Recuerdos. El Centro de Referencia Estatal del Alzheimer y otras Demencias de Salamanca iniciaba en Castilla y León esta iniciativa abierta a todos los ciudadanos, invitando a personalidades y representantes de todas las facetas sociales a abrir su memoria, ventilar sus anaqueles más íntimos y escoger un recuerdo para donarlo a este banco que, a cambio, se compromete a preservarlo para siempre.
Las primeras palabras que desde Salamanca irán al Banco de Recuerdos las pronunciaba Paula Pescador, una enferma de alzhéimer tratada en el centro y que se encuentra atravesando la primera fase de este trastorno neurodegenerativo.
Paula se remontó hasta las navidades de su infancia, «no he pasado Navidades más felices que aquellas con mis queridos padres», afirmó: «Mi padre era muy alegre, mi madre cantaba muy bien y mis hermanas y yo nos animábamos a la zambomba, la botella y las castañuelas».
«Aquello nunca se me olvidará en la vida», concluyó Paula, desafiando desde su silla de ruedas a una enfermedad que de momento, sin embargo, acostumbra a jugar sus partidas apostando al olvido con las cartas marcadas. Fue un momento emotivo, jalonado de aplausos, al que siguieron otros muchos. Todos intensos y reveladores, testimonios de distintas vidas, algunas anónimas, otras conocidas pero miradas desde una perspectiva distinta.
El balón del argentino
El entrenador de fútbol Jorge D'Alessandro quiso 'ingresar' en el banco de recuerdos su llegada a la Unión Deportiva Salamanca, «aquel verano en el que la ciudad del intelecto regaló un balón a un argentino adolescente, aquello fue el inicio para mí y para mi familia de una historia diferente».
El conocido actor televisivo José Antonio Sayagués ('Amar en tiempos revueltos') recordó los duros momentos tras la muerte de su padre, cuando debió ponerse a trabajar y abandonar su sueño de ingresar en la Escuela de Arte Dramático. Nunca dejó la afición a la que hoy se dedica, aunque para ello «había días que trabajaba 18 horas, pero nunca lo olvidaré».
Pequeño donativo
Poco a poco, se fueron llenando los cajones del nuevo banco, con historias de todo tipo. Con la declaración de amor que el subdelegado del Gobierno, Jesús Málaga, le regaló a su mujer un Lunes de Aguas de hace más de cuarenta años; con la emoción de la presidenta de las Cortes, Josefa García Cirac, al recordar a sus padres; o con el vivo recuerdo del alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, de lo vivido en el 11 de enero de 1997, con el nacimiento de su primera hija. «No sabía qué hacer, casi no había teléfonos móviles, quería salir a la calle y gritar a los cuatro vientos que habíamos tenido una niña, que habíamos sido padres».
Un emotivo acto que fue engrosando el capital del Banco de Recuerdos, bajo el lema de la campaña 'Evitemos que el Alzheimer lo borre todo' y al que también puede sumarse cualquier persona realizando un pequeño donativo acompañando su recuerdo en la dirección de Internet www.bancoderecuerdos.com. Los fondos irán destinados a seguir luchando contra una enfermedad que todavía tiene el capricho de llevarse para siempre la memoria.
Fuente: http://www.elnortedecastilla.es