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Hay que esperar 7 años para poner en el mercado la vacuna contra el alzhéimer

Lo importante ahora es centrarse en el diagnóstico de la enfermedad

La enfermedad de Alzheimer sigue siendo una verdadera incógnita. Los investigadores trabajan en la elaboración de una vacuna que sea capaz de controlar este mal que impide una tercera edad como la habían prometido. A medida que crece la esperanza de vida también crece este mal descubierto hace ya cien años. El director gerente de la empresa Araclon Biotech, Guillermo Vilchez, estuvo ayer en Moaña participando en la segunda de las cuatro jornadas de un curso de verano sobre “La Inmunoloxía na sociedade”, donde habló sobre el alzhéimer. Es un hombre prudente. No quiere levantar falsas expectativas entre los que padecen esta enfermedad y sus familiares, pero también está convencido de que la vacuna no está lejos, pero lo que sí ya es una realidad es un acercamiento a un diagnóstico más efectivo de la enfermedad, algo fundamental en esta lucha, ya que cuando más tarde se diagnostica menos posibilidades hay de tratamiento.

–¿Caminamos de verdad hacia una vacuna contra el Alzheimer?


–La esperanza es lo último que se pierde. No sabemos los plazos de tiempo pero estamos trabajando en ello a través de la inmunoterapia. No se trata de curar, sino de erradicar la enfermedad. Tenemos ya desarrollado un test diagnóstico que va a ayudar a los médicos a detectar la enfermedad.

–Parece que hay muy pocas claras en esta enfermedad.

–Hay algo claro. De momento no hay un diagnóstico fiable de la enfermedad, los tratamientos no son efectivos o lo son temporalmente. Tampoco hay forma de prevenirla. Nosotros trabajamos para poner en el mercado el próximo año un test colorímetro tipo Elisa. En un ensayo encimático se introduce la sangre del paciente. y a través de un proceso químico se mide la cantidad de beta amiloide que hay en sangre. La beta amiloide es la proteína que invade el cerebro y produce el Alzheimer. Los investigadores están centrados ahora mismo en el diagnóstico precoz de la enfermedad, que es lo que ayudará a tratarla sin que ésta esté en una fase ya muy avanzada.

–¿No hay forma de prevenirla?


–De momento no. No sabemos que hábitos son aconsejables y cuales no.

–He leído que algunos investigadores aseguraban que fumar era bueno para la lucha contra el Alzheimer.


–Se sabe tan poco de la enfermedad que algunos investigadores dicen que fumar es bueno y otros que no. Lo que sí es cierto que las causas no las conoce nadie. Es una enfermedad senil. A medida que la población envejece aparecen más casos.

La empresa Araclon Biotech es de reciente creación y está dedicada a la investigación y desarrollo de terapias y métodos de diagnóstico de enfermedades degenerativas. hoy por hoy centrada en la enfermedad de Alzheimer. En la actualidad tiene en marcha tres proyectos: uno de diagnóstico de alzhéimer (donde ya cuenta con un kit de detención de la proteína beta amiloide 40 y 42 en sangre patentado), otro de terapia de alzhéimer basado en la inmunoterapia y en tercer lugar un proyecto emergente que intenta contestar al desafío que supondría la predicción de la enfermedad en individuos totalmente asintomáticos.

–¿El paso siguiente al diagnóstico de la enfermedad cuál sería?


–El pronóstico de la misma. Si la vacuna, que para el año que viene estará ya en fase experimental en humanos, tardará 6 ó 7 años en ponerse en el mercado, esperamos que el denominado test del pronóstico de la enfermedad esté en las farmacias para el año 2011. Ya le digo, los métodos que hay ahora mismo para diagnosticar la enfermedad no son válidos, entre otras cuestiones porque también tiene mucho que ver la capacidad intelectual de cada persona. La punción lumbar es algo más efectiva, pero la mayoría de los pacientes reniegan de esta fórmula.

–¿Nuestros abuelos padecían de alzhéimer?


–Es una enfermedad nueva relativamente. pero tiene ya 100 años. Muy probablemente sí, pero no lo supieran. Además, es una enfermedad senil que a medida que envejece la población se hace más frecuente.

Fuente: farodevigo.es

Con la colaboración de