Hace unos días tuve oportunidad de asistir a una interesante conferencia organizada por AFA-Alicante. En la misma se trató el tema de los comportamientos inadecuados o conflictivos en los pacientes de Alzheimer: como encararlos y tratar de resolverlos.
Me pareció un tema muy útil y he pensado compartirlo con vosotros, ¡ojalá nadie tenga que utilizar los consejos que nos dieron!...pero si fuera necesario espero que os ayuden a resolver alguna situación complicada.
- Un problema frecuente en el trato con pacientes de Alzheimer es el derivado de su obsesión por seguir a todas partes a su cuidador. Este comportamiento, que puede resultar muy agobiante para el “perseguido”, nace de la sensación de seguridad que el enfermo encuentra en la cercanía de quién le atiende, su cuidador representa un remanso de seguridad en un mundo que él percibe como hostil. Para evitar la irritación que puede llegar a sentir el cuidador es importante ofrecer al paciente una actividad que le distraiga, algo que le guste hacer aunque no tenga un fin práctico.
- Otro comportamiento que podemos encontrar muy exasperante es el deambular continuamente por la casa, siempre en el mismo trayecto. Esto puede resultar molesto para la familia pero no es peligroso para el enfermo, siempre que hayamos tenido la precaución de dejarle un espacio lo mas amplio posible para que pueda caminar sin tropezar con muebles u objetos.
No trate de frenar sus paseos, déjele caminar y de vez en cuando intente distraerle: puede pedir su ayuda para ovillar lana, colocar paquetes en la despensa, limpiar el polvo en superficies a su alcance, ordenar la prensa,eX03pequeñas tareas sencillas que le mantendrán entretenido.
- Puede ser que la persona que cuidamos comience a repetir gestos o preguntas, una y otra vez hará y dirá lo mismo. Esta es para él una manera de afirmarse en la realidad y lo mejor que podemos hacer es ignorar sus repeticiones o hacerle nosotros otra pregunta
para ayudarle a cambiar de tema. No lograremos nada positivo diciéndole que eso ya lo ha preguntado o regañándole por habernos hecho contestar varias veces lo mismo. Así añadiríamos confusión y malestar a su estado emocional, ya de por si frágil.
- Algo que preocupa mucho a los familiares de un enfermo de Alzheimer es que pueda perderse. En un momento puede salir de casa y luego no saber regresar. Si esto ocurre no pierda la calma, pida ayuda a la policía y búsquelo en las cercanías. Ante esta eventualidad lo mejor es prevenir y el uso de una pulsera identificativa puede ser una gran ayuda, simplemente con que grabemos su nombre, “Tengo Alzheimer” y un número de teléfono será un punto mas de seguridad para el paciente.
Ante cualquier comportamiento de este tipo conviene no perder los nervios
Me pareció un tema muy útil y he pensado compartirlo con vosotros, ¡ojalá nadie tenga que utilizar los consejos que nos dieron!...pero si fuera necesario espero que os ayuden a resolver alguna situación complicada.
- Un problema frecuente en el trato con pacientes de Alzheimer es el derivado de su obsesión por seguir a todas partes a su cuidador. Este comportamiento, que puede resultar muy agobiante para el “perseguido”, nace de la sensación de seguridad que el enfermo encuentra en la cercanía de quién le atiende, su cuidador representa un remanso de seguridad en un mundo que él percibe como hostil. Para evitar la irritación que puede llegar a sentir el cuidador es importante ofrecer al paciente una actividad que le distraiga, algo que le guste hacer aunque no tenga un fin práctico.
- Otro comportamiento que podemos encontrar muy exasperante es el deambular continuamente por la casa, siempre en el mismo trayecto. Esto puede resultar molesto para la familia pero no es peligroso para el enfermo, siempre que hayamos tenido la precaución de dejarle un espacio lo mas amplio posible para que pueda caminar sin tropezar con muebles u objetos.
No trate de frenar sus paseos, déjele caminar y de vez en cuando intente distraerle: puede pedir su ayuda para ovillar lana, colocar paquetes en la despensa, limpiar el polvo en superficies a su alcance, ordenar la prensa,eX03pequeñas tareas sencillas que le mantendrán entretenido.
- Puede ser que la persona que cuidamos comience a repetir gestos o preguntas, una y otra vez hará y dirá lo mismo. Esta es para él una manera de afirmarse en la realidad y lo mejor que podemos hacer es ignorar sus repeticiones o hacerle nosotros otra pregunta
para ayudarle a cambiar de tema. No lograremos nada positivo diciéndole que eso ya lo ha preguntado o regañándole por habernos hecho contestar varias veces lo mismo. Así añadiríamos confusión y malestar a su estado emocional, ya de por si frágil.
- Algo que preocupa mucho a los familiares de un enfermo de Alzheimer es que pueda perderse. En un momento puede salir de casa y luego no saber regresar. Si esto ocurre no pierda la calma, pida ayuda a la policía y búsquelo en las cercanías. Ante esta eventualidad lo mejor es prevenir y el uso de una pulsera identificativa puede ser una gran ayuda, simplemente con que grabemos su nombre, “Tengo Alzheimer” y un número de teléfono será un punto mas de seguridad para el paciente.
Ante cualquier comportamiento de este tipo conviene no perder los nervios
