Psiquiatras de la Universidad de Nueva York y de la Universidad Nova del Sureste, en Florida, publicaron una nueva guía para identificación y tratamiento de la demencia senil, en la cual demuestran que esta enfermedad neurodegenerativa tarda diez años en evolucionar y que dos de sus primeros síntomas son la incapacidad para recordar hechos recientes y la imposibilidad de aprender cosas nuevas.
La nueva guía, para que médicos generales identifiquen tempranamente la demencia, fue publicada en la Revista de la Junta Americana de Medicina Familiar o Journal of the American Board of Family Medicine.
La misma guía propone un algoritmo matemático para medir el avance de la demencia a través de un cuadro donde se cuenta y compara el incremento paulatino de capítulos de ansiedad, irritabilidad, trastornos del sueño y agresiones injustificadas, los cuales pueden estar anunciando una segunda fase de deterioro en las funciones cerebrales, avanzando de las fallas cognitivas a las fallas de conducta.
Los psiquiatras que elaboraron estas guías son los profesores James Galvin, del Centro de Estudios sobre Envejecimiento del Cerebro, en la Universidad de Nueva York, y Carl Sadowsky, de la División de Neurología de la Universidad Nova del Sureste. Ambos indican que debido a que ha aumentado el número de personas que vive más de 60 años cada vez serán más frecuentes los casos de demencia senil que atiendan los médicos generales.
“Hasta ahora, los médicos familiares, que son los más ocupados entre todos los médicos, han carecido de una guía accesible sobre cómo identificar y manejar los casos de demencia que llegan hasta su consultorio. En contraste, el creciente número de pacientes con demencia que se observa en todo el mundo por el envejecimiento de la población permite pensar que estos médicos familiares o médicos de primer contacto jugará un rol muy importante en la salud de esos pacientes, así como de sus familias, que son las primeras en observar y en padecer los rasgos más dolorosos de esta enfermedad”, explican los doctores Galvin y Sadowsky.
“Las metas específicas del tratamiento en pacientes con demencia es preservar las funciones cognitivas y la funcionalidad, además de minimizar las alteraciones de conducta y disminuir la progresión de la enfermedad para en la medida de lo posible, mejorar la calidad de vida del paciente”, indica la guía.
“Cada día se ha vuelto más evidente que los síntomas no cognitivos de la enfermedad son los que más impactan de manera negativa a los familiares, cuidadores e incluso el bienestar de estos pacientes. Los más comunes dentro de estos síntomas son agitación, agresión, trastornos del ánimo y la conducta, apatía, depresión, psicosis y alucinaciones”, señala el documento.
La guía de detección de demencia señala que la edad es el factor de riesgo más importante para presentar demencia, la aparición de estos síntomas antes de los 50 años es muy raro, aunque en contadas ocasiones se han llegado a presentar incluso en personas de 20 y 30 años de edad. En adultos mayores, la presencia de demencia es un predictor de mortalidad mayor que el riesgo que presentan enfermedades cardiacas, diabetes y otros padecimientos que ponen en riesgo la vida. Se estima que posterior al diagnóstico de demencia la sobrevida es de aproximadamente 4 años para hombres y 6 para mujeres.
El informe sobre la nueva guía de demencia fue difundida en México por el laboratorio danés Lundbeck y se puede obtener más información sobre estos padecimientos en la página http://www.lundbeck.com.mx
Fuente: sumedico.com