Luego de que le plantearan el dolor del “síndrome del cuidador quemado” de familiares de alzheimer, el gobernador Carlos Lozano de la Torre dijo que en Aguascalientes nadie está solo con sus problemas y menos las iniciativas ciudadanas que buscan el bien colectivo.
Bertha Quezada Sánchez, presidenta de la Fundación Familiares de Alzheimer Aguascalientes, había dicho en la ceremonia de colocación de la primera piedra de una estancia de día, que si hay una facultad en nuestra naturaleza que pueda considerarse maravillosa es la memoria, como dijera una escritora inglesa.
El alzheimer, agregó, es la enfermedad más temida para la sociedad, dolorosa y desgastante; para atenderla, 24 horas son insuficientes. El familiar es su soporte y en ello pierde su propia libertad, le dicen el “síndrome del cuidador quemado”, porque rebasa todos los límites físicos y emocionales de los familiares por cada paciente afectado; es un estrés doloroso. Cada cuatro segundos se produce una demencia.
En Aguascalientes hay 7 mil pacientes de alzheimer. No hay cura, sólo investigación y prevención, y su atención médica tiene un costo muy elevado, diría otro integrante de esa fundación.
Por su parte, Lorena Martínez Rodríguez, presidenta municipal de Aguascalientes, se conmovió por ésta que es una de las muchas enfermedades catastróficas que más flagelan al mundo, “y nadie estamos exentos de ella; es una condición discapacitante, desgastante y de elevado costo”.
Con preocupación, dijo que las instituciones no son suficientes para hacer frente al abismal costo de la atención a este padecimiento, rebasan toda posibilidad gubernamental porque su impacto financiero es impresionante.
Si no hay prevención y reacción de “la sociedad apática, con la mano estirada y a la espera que del cielo le caiga la ayuda”, va a ser muy difícil atender estas enfermedades, subraya la alcaldesa Martínez Rodríguez.
Explicó que el Ayuntamiento de Aguascalientes ha donado hasta ahora 30 millones de pesos en terrenos para obras sociales, en el oriente de la ciudad, para la infraestructura educativa y áreas verdes y recreativas.
A su vez, Francisco Esparza Parada, secretario de Salud, recordó a Jesús Kumate, en su tiempo secretario de Salud, quien dijera: “en la medicina, somos víctimas de nuestros propios éxitos”.
No se puede salvar a comunidades enteras, pero mejorando la nutrición, poco a poco ha ido avanzando la medicina y ampliando las esperanzas de vida; las enfermedades crónico degenerativas, como ésta, son progresivas, irreversibles y mortales; el alzheimer se hace cada vez más presente en el mundo y la medicina moderna es muy cara.
El gobernador Carlos Lozano de la Torre calificó de injusto cabildear entre los regidores este tipo de donaciones, pues la naturaleza de su causa es más que evidente; con un dejo de tristeza, recordó la ausencia mortal de sus padres, mas se alegró de que ninguno de los dos tuviera esa enfermedad.
Fue entonces cuando emitió esta reflexión: “mientras más personas carguemos lo difícil, se va a volver menos pesado”. Recordó a Alejandro Topete del Valle y a Bernabé Ballesteros, autores del escudo heráldico de Aguascalientes, que simboliza la solidaridad y la generosidad de los aguascalentenses.
“Hemos recuperado el sentido del progreso”, dijo al citar que hace cinco años inició este proyecto altruista de la Fundación Familiares de Alzheimer Aguascalientes “y hoy sembramos una semilla para las familias de escasos recursos”.
El jefe del Ejecutivo estatal, Lozano de la Torre, subrayó que en Aguascalientes nadie está solo con sus problemas y menos las iniciativas ciudadanas que buscan el bien colectivo.
Fuente: lja.mx