CÓRDOBA. Manuel R.J., el anciano de 78 años que fue detenido por la Guardia Civil después de que supuestamente asfixiara con una venda a su mujer, Paulina R.R., de 81, no pidió ningún tipo de ayuda a los Servicios Sociales de la Junta, de la Diputación ni del Ayuntamiento de Carcabuey, que preside Rafael Sicilia.
El hombre, que ayer ingresó en prisión por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Priego de Córdoba, afirmó durante su declaración que cometió el delito debido a que se encontraba desesperado por la situación de sufrimiento que padecía su esposa durante los últimos meses a causa del Alzheimer y una úlcera de estómago. Los hechos tuvieron lugar sobre las 14.00 horas del domingo en Carcabuey y, según dijeron los vecinos de la pareja, el matrimonio tenía una buena relación y él era el encargado de cuidarla, ya que padecía de una enfermedad grave.
Fuentes de la Delegación de Bienestar Social informaron de que no consta el registro de ninguna solicitud por parte de la familia de la fallecida para acogerse a la Ley de Dependencia y que ni siquiera se había pedido un proceso de valoración del caso.
Por su parte, el diputado del PP en la Diputación de Córdoba Félix Romero consideró que la muerte de una anciana, enferma de Alzheimer, a manos de su marido en Carcabuey pone de manifiesto que las políticas sociales están fallando. Asimismo, la Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias (Ceafa) lamentó ayer la muerte violenta de Paulina, que padecía este mal, hecho que condenó, a la vez que reivindicó más apoyo para los cuidadores de enfermos.
Fuente: ABC.es
