El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, entregó ayer en el Teatro Campoamor de Oviedo los Premios Príncipe de Asturias 2011 a los ocho galardonados en diferentes categorías. El neurocirujano mexicano Arturo Álvarez-Buylla recibió el correspondiente al de Investigación Científica y Técnica, junto con sus compañeros Joseph Altman (Estados Unidos) y Giacomo Rizzolatti (Italia).
A Álvarez-Buylla se le concedió el premio por el descubrimiento de la regeneración de neuronas en cerebros adultos, un proceso conocido como neurogénesis, y las neuronas espejo. Estas investigaciones abren nuevos caminos para el tratamiento de enfermedades neurodegenarativas, como el Alzheimer y el Parkinson, así como para la comprensión y posible tratamiento del autismo.
En su discurso durante la entrega de los premios, Álvarez Buylla aseguró que la investigación científica se encuentra en el umbral de una verdadera revolución conceptual en la neurobiología, que presagia una nueva etapa en la comprensión del cerebro.
Destacó que “después de un siglo de trabajo intenso, estamos todavía en pañales para entender cómo el cerebro es capaz de tanta maravilla” y afirmó que la nueva información de los mecanismos de ensamblaje de los circuitos neuronales, estudios moleculares y funcionales integrales, como el trabajo de Rizzolatti, y la identificación de las neuronas espejo presagian una nueva etapa en la comprensión del cerebro.
Señaló que este avance se dio “al desechar puntos de vista dogmáticos” como los que pensaban que “era imposible reemplazar a las células nerviosas”.
“Como sucede con frecuencia —añadió—, la biología demostró lo contrario. Fue, precisamente, el trabajo pionero de Joseph Altman en los años 60 el que dio las primeras evidencias sobre la presencia de nuevas neuronas en algunas regiones en el cerebro adulto”.
Apuntó, además, que con frecuencia en las enfermedades neurodegenerativas, las neuronas que mueren corresponden a los cimientos del ensamblaje cerebral, por lo que “se hace difícil o imposible su reemplazo”.
“Mi impresión es que lo mejor está por venir si no acabamos antes con el planeta o marginamos la actividad creativa y la imaginación de los pueblos”, manifestó.
Al respecto, indicó que, cada vez con mayor frecuencia, el hombre desprecia y destruye formas de vida que tienen mucho que enseñar y reseñó que, como seres vivos, el futuro de la humanidad está en la biología.
Se repartieron otros siete premios.
Los ganadores en el resto de categorías fueron:
Artes: Riccardo Muti. Ciencias Sociales: Howard Gardner. Comunicación y Humanidades: The Royal Society. Letras: Leonard Cohen. Cooperación Internacional: Bill Drayton. Concordia: los “héroes de Fukushima” y Deportes: Haile Gebrselassie.
Por primera vez, el discurso de Felipe de Borbón se centró en lo político luego de que el jueves la banda separatista vasca ETA anunciara que dejará las armas definitivamente.
En este sentido, el príncipe subrayó que ETA, con su comunicado de cese definitivo de la actividad armada, asumió la “derrota” de su “violencia terrorista”.
El premio Príncipe de Asturias está dotado con 50 mil euros y una escultura de Joan Miró.
Fuente: milenio.com