Se proyecta hoy la laureada 'Lejos de ella', de Sarah Polley, un filme que enseña al espectador a comprender la enfermedad, sus síntomas, fases y consecuencias. La conmovedora historia de amor retrata la fragilidad del sentimiento y las relaciones
La cara más triste del aumento de la esperanza de vida que certifican con regularidad todas las estadísticas se dibuja con crudeza en muchas residencias y hogares particulares. Mayores con la mirada perdida incapaces de valerse por sí mismos, familias desesperadas por los problemas que trae consigo la demencia senil.
Las cifras son claras y hablan de un incremento espectacular de las dolencias asociadas al Alzheimer. Es el mal del siglo XXI, y los responsables del cine-club han creído oportuno acercarlo a los espectadores con la proyección hoy (20.00 horas) del filme Lejos de ella, de la directora canadiense Sarah Polley.
En las últimas décadas ha habido una eclosión de películas que han abordado este problema, desde perspectivas muy distintas con cintas excelentes como El diario de Noa o El hijo de la novia. «Es una problemática que va en aumento, y vistas las excelentes críticas que ha tenido la película hemos decidido programarla con el objeto de poner nuestro granito de arena en lo que a comprensión de esta enfermedad se refiere» explicaban ayer los promotores del cine-club.
Y es que el filme tiene tanto de documento didáctico, que enseña al espectador cómo comprender la enfermedad, sus síntomas (el tópico despiste de guardar la sartén en el frigorífico), sus fases (lo que primero se olvida es el pasado más reciente), sus vaivenes (los contados momentos de lucidez que sorprenden al marido), el trato que hay que dar al enfermo (la compañía constante), como de reflexión psicodinámica en torno a las reacciones que experimentan aquellos que se han visto afectados directa o indirectamente por la enfermedad.
Situación de la familia
La directora canadiense demuestra una exquisita sensibilidad a la hora de abordar la situación emocional de las parejas de los enfermos, personas que pasan por la difícil y singular experiencia de ceder su lugar a otras personas porque la enfermedad no sólo ha dañado a los enfermos directamente afectados sino también a aquellos con quienes hasta ese momento han compartido sus vidas.
Y Sarah Polley todo eso lo aborda con enormes dosis de comprensión y de ternura hacia quienes les ha tocado vivir la experiencia de verse abandonados por aquellas personas de quienes deben cuidar y cuya deriva emocional es tan importante como el proceso de pérdida de conciencia que sufren los enfermos.
Si este mal devastador a unos les ha enajenado su memoria, a otros les ha privado de sus parejas y de su mundo afectivo; difícil trance por el que deben pasar también aquellos que han de aprender a convivir con situaciones inimaginables .
Away from her, título original de la cinta, es el tercer trabajo como realizadora de la actriz fetiche de Isabel Coixet, una película que ha dirigido con tan sólo 27 años.
Fuente: diariovasco.com