El Teatro Apolo acoge el próximo viernes 4 de noviembre a las 21 horas el estreno de la ópera de cámara La Mujer de la Sombrilla, de Juan Cruz-Guevara sobre texto de Francisco José Cortés. Con esta novedosa iniciativa la XII edición del Certamen Internacional de Guitarra Clásica "Julián Arcas" se abre a otras músicas en sus diferentes formatos para llegar a nuevos públicos.
Esta ópera en tres escenas combina los más modernos medios audiovisuales con el resto de los elementos clave de un montaje operístico: la música (canto y música instrumental), el lenguaje corporal (gesto, escenificación, movimiento y danza) y la imagen (escenografía, maquillaje así como recursos multimedia), todos ellos lenguajes per se con suficiente significación autónoma, se unen estrechamente para tratar un tema de candente actualidad: la enfermedad neurodegenerativa de Alzheimer, caracterizada por una progresiva pérdida de la memoria y de otras capacidades mentales a medida que las neuronas van muriendo en diferentes zonas del cerebro.
Durante la acción se producen momentos analepsis o flashbacks que alteran la secuencia cronológica del presente, conectando momentos y espacios diferentes, trasladando la acción al pasado, recordando incongruentemente recuerdos de juventud, de amores, de su hijo, de sus libros. En el Año Internacional para la Investigación sobre el Alzheimer, la Fundación Cajamar promueve esta obra con el objetivo de sensibilizar a través del arte y la música sobre la trascendencia humana de esta enfermedad.
El tema es tratado de una manera sincera y sutil, dentro de una atmósfera ensoñadora en el contexto austero de una ópera de cámara en la que sus intérpretes son: una soprano (Olvido), un narrador (su memoria, su conciencia, su yo), varios figurantes, un grupo de cámara, premeditadamente reducido a cinco músicos, con flauta y flauta contralto (con un mismo ejecutante), saxos soprano, contralto y barítono (tocados por un mismo intérprete, quién a su vez hace las veces de director), percusión, acordeón y violonchelo que intervienen, así mismo, en la acción con movimientos en escena y la interpretación de textos recitados de manera cuasi aleatoria.
La Escena primera transcurre a primeras horas de la mañana en una playa desierta de Benidorm, en donde la protagonista: Olvido, una escritora, muestra ya comportamientos que hacen pensar en un estado mental en deterioro, con pensamientos incongruentes y falta de memoria, sin encontrar su sombrilla, su nevera, sus llaves, acogiéndose a sus libros, a sus recuerdos, que son sonorizados con alto contenido de notas alteradas, cromatismos, clúster.
En toda la obra se puede percibir una íntima unión entre música y texto.
Fuente: elalmeria.es