Envejecer es un proceso natural del ser humano pero la pérdida de memoria severa, la confusión y otros cambios mayores en la función de la mente no son una forma normal del envejecimiento. Estos son los síntomas del alzheimer, una enfermedad cerebral que causa problemas con la memoria, la forma de pensar y el carácter o la manera de comportarse que representa del 60 al 80 por ciento de los casos de la demencia.
En Albacete, la Asociación de Familiares de Alzheimer de Albacete (Afa) cuenta con más de 380 socios y 80 colaboradores en la actualidad y gracias a su Centro de Día, 45 enfermos de alzheimer reciben atención a sus necesidades personales básicas, terapéuticas y socioculturales. Así lo ha explicado la presidenta de Afa, Aurora Ortiz, quien ha señalado que este recurso es el que más demanda tiene.
Este servicio tiene una doble finalidad, paliar el deterioro cognitivo del enfermo y proporcionar un espacio para que el familiar pueda continuar con su vida cotidiana en la medida de lo posible. Da servicio diario a 45 usuarios que están en manos de profesionales que los atienden para organizar el tipo de tratamiento no terapéutico que se lleva a cabo.
Según Aurora Ortiz, afecta a más mujeres que a hombres situándose en la tercera enfermedad más extendida. Por desgracia, señala Ortiz, los mayores están marginados en la sociedad y si además sufren alzheimer o demencia senil este rechazo se duplica. "No es lo mismo tener que atender a un bebé que a un anciano, lo que en un bebé nos hace gracia en un enfermo de alzheimer nos da un poco de reparo", añade Ortiz.
Es una enfermedad neurodegenerativa más habitual en personas mayores de 65 años, siendo el principal causante de las llamadas demencias seniles. Está caracterizado por el deterioro progresivo e irreversible de determinadas zonas del cerebro lo que hace que la persona afectada sufra cambios de conducta y en la personalidad, a la vez que va perdiendo progresivamente la memoria.
El café de los miércoles
Por todo esto es muy importante que desde un principio se asuma la enfermedad, se planifique y se organicen los cuidados del enfermo para así evitar que la familia se convierta en el gran paciente de la enfermedad. Así, uno de los muchos programas que ofrece Afa a los familiares es el de 'El café de los miércoles', un grupo de ayuda mutua que surgió con la idea de proporcionar un tiempo para el cuidador, alejado del enfermo y en un espacio que no fuera la asociación. Los miércoles de cada semana los familiares se reúnen en una cafetería de la ciudad donde pasan un buen rato intercambiando ideas y haciendo planes de futuras actividades.
Según Ortiz, esta actividad está cumpliendo su objetivo porque "entre los cuidadores nos cuidamos, es como una segunda familia, la parte más humana de la asociación".
Entre los objetivos que se plantea Afa para este año se encuentra el conseguir que los familiares que forman parte de la asociación se impliquen más en las funciones internas porque "la junta directiva actual es la misma que cuando se creó Afa y sinceramente no sabemos qué hacer para que crezca el número de asociados ni qué hacer para que los asociados actuales se relacionen con los familiares que ya hemos pasado por lo que están pasando ellos en la actualidad", añadió.
Aurora Ortiz asegura que del mal del alzheimer se dice que es una enfermedad de la familia puesto que el cuidado de la persona enferma implica tal esfuerzo y sacrificio por parte por parte de los familiares que difícilmente puede superarse sin la aparición de multitud de problemas como desconocimiento de la enfermedad y de cómo tratar al enfermo, agotamiento físico y psíquico, problemas de tipo económico, y fuertes y continuas cargas emocionales.
Fuente: eldiaencastillalamancha.com
