Cesta de la compra

{{#if has_items}}
{{#each line_items}}
{{ full_title }}
{{ quantity }}
{{{ subtotal_human }}}
{{/each}}
Subtotal {{{ subtotal_human }}}
{{#if coupon_name}}
Cupón de descuento {{ coupon_name }} - {{{ coupon_discount_human }}} x
{{/if}} {{#if donation}}
Donación {{{ donation_human }}}
{{/if}}
{{#if shipping_handling_left_for_free}}
(Te quedan {{{ shipping_handling_left_for_free }}} para que el envío sea gratis)
{{/if}}
{{#if tx_okstock}} Envíos en 72h. {{/if}} {{#if delivery_date}} El pedido te llegará el {{ delivery_date_human }} {{/if}}
Total {{{ total_ceafa }}}
{{else}}
Actualmente no tienes nada en la cesta de la compra. Ir a la tienda.
{{/if}}

Cuidado humano a la familia del adulto mayor con Alzheimer

A lo largo de la historia de la humanidad, el saber y las costumbres del cuidado de la vida han sido parte del crecimiento humano y han conformado la cultura del mismo transmitida de padres a hijos, su evolución antropológica y el significado que el saber popular le concede. Esta dimensión ha sido descrita por los más eruditos como el arte de cuidar. Podemos aceptar la evidencia de que todos los humanos sabemos cuidarnos y cuidar a los nuestros, pero no por ellos hemos de renegar del carácter científico de dicha actividad. En este orden de ideas podemos definir el verbo cuidar como el poner atención y esmero en una cosa, atender, velar, mimar, esmerarse, meditar asistir, aplicar la atención y el pensamiento (1).

En tal sentido el cuidado significa además preocupación, interés, afecto, responsabilidad. Algunos estudiosos derivan cuidado del latín cura. En su forma más antigua, cura en latín se escribía coera y era usada en un contexto de relación de amor y de amistad. Expresaba actitud de cuidado, desvelo, preocupación y de inquietud por la persona amada y por el objeto de estimación. Se puede decir que el cuidado humano es como una actitud de responsabilidad y envolvimiento afectivo con otro ser humano, la palabra cuidado incluye dos significados básicos, la primera actitud de desvelo, solicitud y de atención para con el otro. La segunda de preocupación y de inquietud, porque la persona que tiene cuidado se siente envuelta y afectivamente ligada al otro.

Es importante comprender que el concepto del cuidado humano ha ido evolucionando desde la época prehistórica hasta nuestros días, rumbo a la postmodernidad y hacia el tercer milenio. El hombre prehistórico trató en todo momento de satisfacer sus necesidades básicas para subsistir: Alimentación, vivienda, protección, recreación, confort, transporte y la necesidad de socialización para la constitución de una familia y el trabajo de grupos. A veces el hombre no mide las consecuencias de sus acciones, pues la lucha de ahora es más competitiva, lo cual lo hace ser más individualista. El bienestar hoy en día significa tener, poseer cosas y bienes no importa lo que cueste. En este cuidar la salud, no está incluida. Mientras tanto solo hay una gran preocupación por su ausencia y se toman medidas de protección solo cuando la salud está amenazada. Se puede decir que al hacer referencia del cuidado, es preciso plantearse quienes son los cuidadores y quienes los cuidados. En este sentido, los cuidadores formales y los miembros que conforman el grupo familiar, está dada por la dependencia institucional, en la cual se inscriben quienes brindan estos servicios. En contraste a los cuidadores informales (familia), que carecen de dependencia jerárquica, orgánica y administrativa.

Al hacer referencia a los cuidadores informales (Familia), debemos relacionar los conceptos de necesidad y los derechos ciudadanos expresados a través de la producción de bienestar, de manera que quienes satisfacen las necesidades no cubiertas por el sistema formal de cuidados en el contexto sanitario, podrían ser caracterizados como cuidadores informales. De ahí que se podrían enumerar, dos aspectos para considerarlos: Se propicia y se potencia la atención y ayuda a la familia, carecemos en la actualidad de instituciones asistenciales a nivel mundial, realmente es la familia quien es considerada la unidad de intervención en el mantenimiento biopsicosocial de los adultos mayores que padecen la enfermedad de Alzheimer.

De acuerdo a lo referido, el apoyo que le brinda el estado venezolano, a la familia de personas con demencias es insuficiente, se debe conocer la importancia de colaborar con las mismas y al mismo tiempo estar en conocimiento de las diversas interacciones que se dan entre la persona enferma, la familia y su red social, así como con las instituciones prestadoras de servicios, pues de ellos va a depender la comprensión y abordaje de los problemas generados por una determinada discapacidad(2). Tradicionalmente se ha llevado a cabo los cuidados a las personas mayores dependientes por parte de las familias y esta situación ha sido respaldada ampliamente por las instituciones públicas, tal y como se señalo en el Libro Blanco de la Dependencia (Ministerio del Trabajo y Asuntos Sociales) Mencionando "nuestro país constituye un modelo de bienestar familiar, según en el cual las políticas públicas dan por supuesto que las familias deben asumir la provisión de bienestar a sus miembros". Sin embargo diferentes circunstancias socioeconómicas actuales está provocando que se tambalee esta tradición. El tamaño de las familias debido al descenso de la natalidad, es cada vez menor. De forma relacionada, cada vez hay más personas mayores y estas cada vez viven más años motivo por el cual aumenta el porcentaje de personas mayores dependientes y finalmente la incorporación de la mujer al mundo laboral y la dispersión de las familias por motivos laborales, son causas adicionales por las que cada vez las familias están en menor disposición de atender a sus familiares mayores dependientes.

El Alzheimer se define como: una atrofia cortical, que produce una serie de lesiones cerebrales en forma de nudos u ovillos neurofibriales y una sustancia no funcional (amiloideos) que forma una placa neurítica o seniles en la corteza cerebral que, en conjunto impide la normal transmisión y recepción de los estímulos. Se puede decir que la enfermedad de Alzheimer; es una patología neuropsiquiátrica propia del envejecimiento que se evidencia en su gran mayoría en personas de la tercera edad que afecta la sustancia cerebral y se caracteriza por la pérdida de la función cognitiva, así como trastornos afectivos y de la conducta. (1).

Fuente: portalesmedicos.com

Con la colaboración de