En el último par de décadas hemos tenido que enfrentar enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson, lo cual ha generado trabajos para acercarnos a encontrar una cura o al menos, un tratamiento más eficaz de los que ahora existen.
Ocurre que las células del sistema nervioso son de las más complejas y sensibles que existen. Es su muerte o mal funcionamiento el que produce serios problemas, más aún si recordamos que éstas células son las únicas que no se multiplican. Se nace con un número de ellas y de allí se restan.
Expertos en esta área han sabido que la clave para poder descubrir curas a enfermedades del sistema nervioso radica en "crear" nuevas neuronas y en "agregar", al área cerebral en cuestión, células nerviosas sanas intentando reemplazar las que murieron. Todos estos procesos son complejos y delicados.
Hasta este momento las más 'eficaces' que podían producir siempre han provenido a partir de células madre, las cuales son células en estado embrionario primordial. Ello llevaba consigo dos problemas: uno ético referido a 'matar' embriones humanos (seres vivos) y lo segundo, el que eventualmente habría escasez para las investigaciones requeridas hasta realmente encontrar una cura.
El profesor de patología y neurología Asa Abeliovich, encargado de esta investigación, dice: "básicamente lo que hicimos fue introducir ciertos reguladores en las células de la piel adultas para generar neuronas." Un dato interesante es que los estudios mostraron diferencias entre las neuronas producidas a partir de células de piel en personas sanas y las que padecen Alzheimer. Para los científicos de la Columbia Medical Center de USA esto es positivo porque les ayuda a comprender mejor los misterios que aun rondan a aquella enfermedad.
Los intentos por intentar producir células nerviosas funcionales a partir de células de la piel humana se remontan al 2007, creando la técnica IPS con la que intentaban inducirlas a convertirse en células madre y de allí recién intentar gestarlas. Como hemos visto, ésta vez han logrado, mediante una inducción más estable y menos invasiva que la anterior, estimular las células de la piel para directamente producir neuronas, he ahí lo extraordinario. Sumamos un paso adelante en el lograr curar patologías que hasta ahora no tienen mejoría.
Fuente: impre.com