Conforme aumenta la expectativa de sobrevida en la población; mayor probabilidad de presentar Alzheimer. Se calcula que hasta un 6 por ciento de las personas mayores de 60 años sufren esta patología incapacitante. Sólo una pequeña proporción de los casos inician en edades más tempranas. No se conoce la causa. Aunque la mayoría de los casos parecen depender de una combinación de factores; genéticos, ambientales, alimenticios, enfermedades vasculares cerebrales, envejecimiento, etc.
Los síntomas se relacionan con la degeneración de algún grupo de neuronas; células esenciales para el correcto funcionamiento de las áreas cerebrales encargadas de los aspectos cognitivos (memoria, lenguaje, razonamiento, orientación, cálculo, pérdida de lo ya aprendido o conocido). Otros síntomas acompañantes son trastornos de conducta, ideas de referencia, alucinaciones y trastornos del sueño.
Parte de estos síntomas están relacionados con una disminución de ciertos neurotransmisores, como la acetilcolina y disfunción del ácido glutámico. Por este motivo se han desarrollado fármacos que potencian el efecto de estas sustancias, aunque su efecto es moderado. Actualmente se está investigando la eficacia de una vacuna que evite el depósito de proteínas dañinas en las neuronas.
Estudios han demostrado que el curso de la enfermedad puede modificarse positivamente con recomendaciones como:
1.-Mantenerse activo intelectualmente: como lo demuestra el estudio publicado en el 2003 en The New England Journal of Medicine. La participación de juegos de mesa, la lectura, la interpretación de algún instrumento musical, el baile o la resolución de crucigramas, llevadas a cabo en personas mayores de 75 años (un grupo de 469 participantes) llegó a la conclusión que existe una "reserva cognitiva" que puede potenciarse con estas actividades sencillas.
2.-Realizar ejercicio físico. Estudios de imágenes por escáner hechos en la universidad de Illinois, demostraron que las personas que realizan ejercicio físico con regularidad tienen menor pérdida de tejido cerebral al llegar a una edad adulta.
3.-Alimentación para el cerebro: desde el 2006 en el American Journal of Medicine en su artículo referente a la alimentación a base de fruta y verduras reduce hasta un 76% el riesgo de sufrir Alzheimer, gracias a los polifenoles contenidos en estos alimentos.
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