LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER como prototipo de las afecciones demenciales del adulto se conoce desde el año 1906 cuando el psiquiatra y patólogo Alois Alzheimer presentó en el 37° Encuentro de Psiquiatras del Sur de Alemania, el caso de "una mujer de 56 años que murió demenciada, que no comprendía el mundo alrededor de ella, tenía alucinaciones, estaba paranoide y hablaba con dificultad. Sus primeros síntomas habían sido perturbadores sentimientos celotípicos hacia su marido".
A partir de allí, numerosos investigadores fueron aportando elementos para el conocimiento de esta enfermedad neurológica, caracterizada desde el punto de vista bioquímico por un déficit colinérgico