«Más del 50% de los alumnos de los talleres de empleo logran acceder a un puesto de trabajo; es el porcentaje que manejamos por experiencias pasadas».
María Isabel Alonso Gómez es técnica de integración laboral de Cáritas. Responsable del proyecto que la organización sin ánimo de lucro presentó a la Junta. En busca de la subvención precisa para materializarlo.
Un taller de empleo con dos especialidades: jardinería y atención sociosanitaria a personas dependientes. Con seis profesores al frente y con 12 alumnos en cada una de ellas. Los 24 iniciaron el pasado mes de julio una formación teórica y práctica cuyo objetivo prioritario es que los matriculados logren un puesto de trabajo al término del curso. Mientras tanto, durante 12 meses, dispondrán de un sueldo mensual de mil euros.
Acuden cada día, de lunes a viernes, al centro de Santa Bárbara -donde se imparte el taller de empleo-, para recibir la teoría pertinente e iniciar las tareas prácticas.
Los 12 alumnos de jardinería están trabajando desde el primer día. En las zonas verdes del centro de Santa Bárbara y en el Hogar de Nazaret -dependiente también de Cáritas-, pero lo harán además en diferentes espacios públicos. «Está previsto que sean nuestros alumnos los que limpien la muralla, adecenten el patio de los naranjos -junto a la Catedral- y la Casa Sacerdotal», agrega María Isabel Alonso.
Las 12 matriculadas en el curso de atención a personas dependientes aún no han iniciado sus prácticas. Pero trabajarán para culminar su formación en la residencia de alzhéimer, en San Francisco, en el Hogar de Nazaret, en Afads, en el Ponce de León y en Placeat.
«Y creemos, de verdad, que después de este año de formación, de 3.920 horas, podrán acceder a un puesto de trabajo», reitera la técnica de integración laboral.
Un puesto de trabajo que no tenían los matriculados cuando decidieron optar a una plaza en el taller de empleo de Cáritas. Ser demandante de empleo y mayor de 25 años son los dos requisitos que cumplen los alumnos. Los que se forman en atención sociosanitaria, además, tenían que contar con la FP 1 o grado medio de auxiliar de clínica y enfermería.
Algunos estaban en paro y otros cobrando el subsidio por desempleo. Todos, los 24 alumnos que cada día acuden al centro de Santa Bárbara, confían en que la oportunidad que les brinda Cáritas será su trampolín al mercado laboral, que posibilita la Junta con 489.252 euros.
María Isabel Alonso Gómez es técnica de integración laboral de Cáritas. Responsable del proyecto que la organización sin ánimo de lucro presentó a la Junta. En busca de la subvención precisa para materializarlo.
Un taller de empleo con dos especialidades: jardinería y atención sociosanitaria a personas dependientes. Con seis profesores al frente y con 12 alumnos en cada una de ellas. Los 24 iniciaron el pasado mes de julio una formación teórica y práctica cuyo objetivo prioritario es que los matriculados logren un puesto de trabajo al término del curso. Mientras tanto, durante 12 meses, dispondrán de un sueldo mensual de mil euros.
Acuden cada día, de lunes a viernes, al centro de Santa Bárbara -donde se imparte el taller de empleo-, para recibir la teoría pertinente e iniciar las tareas prácticas.
Los 12 alumnos de jardinería están trabajando desde el primer día. En las zonas verdes del centro de Santa Bárbara y en el Hogar de Nazaret -dependiente también de Cáritas-, pero lo harán además en diferentes espacios públicos. «Está previsto que sean nuestros alumnos los que limpien la muralla, adecenten el patio de los naranjos -junto a la Catedral- y la Casa Sacerdotal», agrega María Isabel Alonso.
Las 12 matriculadas en el curso de atención a personas dependientes aún no han iniciado sus prácticas. Pero trabajarán para culminar su formación en la residencia de alzhéimer, en San Francisco, en el Hogar de Nazaret, en Afads, en el Ponce de León y en Placeat.
«Y creemos, de verdad, que después de este año de formación, de 3.920 horas, podrán acceder a un puesto de trabajo», reitera la técnica de integración laboral.
Un puesto de trabajo que no tenían los matriculados cuando decidieron optar a una plaza en el taller de empleo de Cáritas. Ser demandante de empleo y mayor de 25 años son los dos requisitos que cumplen los alumnos. Los que se forman en atención sociosanitaria, además, tenían que contar con la FP 1 o grado medio de auxiliar de clínica y enfermería.
Algunos estaban en paro y otros cobrando el subsidio por desempleo. Todos, los 24 alumnos que cada día acuden al centro de Santa Bárbara, confían en que la oportunidad que les brinda Cáritas será su trampolín al mercado laboral, que posibilita la Junta con 489.252 euros.
Fuente: hoy.es