La Obra Social de Caja de Burgos reparte 43.000 euros entre una decena de entidades y asociaciones para que desarrollen diferentes actividades a través de convenios con entidades no lucrativas. Esta iniciativa comenzó con 12 proyectos subvencionados en la provincia, y ahora son 130.
Este sistema de ayudas va a variar, según avanzó ayer Rosa Pérez, responsable de la Obra Social de Caja de Burgos, en la firma de los convenios. «Con la incorporación de Caja de Burgos a Banca Cívica, serán los clientes los que elijan los proyectos a los que quieren que se dedique la parte de sus beneficios que cada año destinamos a la obra social», comento.
Las asociaciones de la zona ribereña que se van a beneficiar de las ayudas son la Asociación de Sordos de Aranda y la Ribera, que invertirá el dinero en sufragar los gastos de las mediadoras que les ayudan; la Asociación de Familiares de Enfermos de Salud Mental, que quiere comprar una furgoneta para el transporte de usuarios; la Cruz Roja que seguirá sufragando la compra de su nueva ambulancia y el programa de atención a la infancia hospitalizada.
Las hermanas de la Residencia de Mayores Sagrada Familia comprarán camas motorizadas con elevadores; la Asociación de Esclerosis Múltiple mantendrán sus terapias; la Asociación de Niños Deficientes hará lo propio; la Asociación de Fibromialgia y Astenia Crónica procurará mejorar la calidad de la atención a sus pacientes; Asadema sufragará gastos de la nueva residencia y centro de día; la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer continuará con la Unidad de Memoria y la Asociación de Ayuda al Drogodependiente desarrollará un taller cognitivo para personas con diferentes adiciones.
Fuente: diariodeburgos.es
