La reducción se expresa a través de los trabajadores que envía el Servicio Andaluz de Empleo o el rechazo a proyectos presentados a Bienestar Social o Salud
Las diferentes asociaciones de pacientes de nuestra provincia están viviendo en primera persona la tendencia restrictiva que ha comenzado a aplicar la Junta de Andalucía a través de sus distintas delegaciones provinciales u otros organismos. Esta situación llevará a alguna de ellas a cuestionarse su misma supervivencia y a otras a tener que renunciar a algunos de los objetivos que se canalizan a través de los distintos proyectos que siempre dependen de recibir luz verde por parte de las distintas entidades oficiales.
Las distintas asociaciones consultadas expresan una suerte dispar aunque en todas ellas se percibe esa política restrictiva, si bien algunas salen mejor paradas que otras. En el primero de los casos se encuentra la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer que precisamente en estos días se encuentra inmersa en una trepidante actividad, a la espera de inaugurar sus nuevas instalaciones. Según señaló su presidenta, Rocío Muñoz, las cuantías que reciben de la Delegación Provincial de Igualdad y Bienestar Social no se han visto alteradas -cabe recordar que la Junta tiene plazas concertadas- y han subvencionado otras iniciativas como la dotación de un autocar. Donde sí hay dudas es acerca de las decisiones que tome el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), del que "todavía no hemos tenido respuesta por lo que hemos pedido una cita para saber de primera mano qué personal nos va a enviar".
Tampoco se han visto negativamente afectados los miembros de la asociación Huelva Diabetes en lo que respecta a la subvención que recibe de Salud para la celebración del campamento infantil de verano, aunque sí han notado un descenso en la que tiene como destino las jornadas diabetológicas en la que este año ha habido 500 euros menos que en el anterior . Desde la Agrupación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes-Huelva) se habla de una política restrictiva total. El secretario de la asociación, José Manuel Delgado, explicó que "no admiten el hecho de que haya recortes presupuestarios sino que nos trasladan justificaciones diferentes ante el recorte o la anulación de las subvenciones". Feafes fue una de las asociaciones pioneras en relacionarse con el SAE: "Fuimos pioneros con los programas para generar empleo y finalmente y tras mucho esfuerzo conseguimos estabilizar el contar con un auxiliar administrativo y un trabajador social a media jornada. Afortunadamente nos lo van respetando". En cuanto a los proyectos presentados a Salud, "aún no hemos recibido ninguna notificación" aunque la mayor parte de los programas que Feafes presenta tiene como destino a Igualdad y Bienestar Social.
Peor suerte aún parece tener la Asociación de Pacientes de Artritis Reumatoide (Aopar). Su presidente, Manuel Acuña, explica que pidieron una subvención a Bienestar Social para mantenimiento de 3.000 euros y "se nos ha aplicado la ley del silencio. Ni se nos ha contestado". En cuanto al proyecto presentado a Salud Conoce tu tratamiento, de los 1.400 euros pedidos la subvención se ha quedado en 361.
Alcer-Onuba, que aglutina a los pacientes renales, no ha tenido problemas con Igualdad y Bienestar Social de la que recibirá cerca de 6.000 euros. El recorte ha venido por parte del SAE que ha reducido de tres a un psicólogo los trabajadores con los que contaba y respeta su trabajador social.
Las distintas asociaciones consultadas expresan una suerte dispar aunque en todas ellas se percibe esa política restrictiva, si bien algunas salen mejor paradas que otras. En el primero de los casos se encuentra la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer que precisamente en estos días se encuentra inmersa en una trepidante actividad, a la espera de inaugurar sus nuevas instalaciones. Según señaló su presidenta, Rocío Muñoz, las cuantías que reciben de la Delegación Provincial de Igualdad y Bienestar Social no se han visto alteradas -cabe recordar que la Junta tiene plazas concertadas- y han subvencionado otras iniciativas como la dotación de un autocar. Donde sí hay dudas es acerca de las decisiones que tome el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), del que "todavía no hemos tenido respuesta por lo que hemos pedido una cita para saber de primera mano qué personal nos va a enviar".
Tampoco se han visto negativamente afectados los miembros de la asociación Huelva Diabetes en lo que respecta a la subvención que recibe de Salud para la celebración del campamento infantil de verano, aunque sí han notado un descenso en la que tiene como destino las jornadas diabetológicas en la que este año ha habido 500 euros menos que en el anterior . Desde la Agrupación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes-Huelva) se habla de una política restrictiva total. El secretario de la asociación, José Manuel Delgado, explicó que "no admiten el hecho de que haya recortes presupuestarios sino que nos trasladan justificaciones diferentes ante el recorte o la anulación de las subvenciones". Feafes fue una de las asociaciones pioneras en relacionarse con el SAE: "Fuimos pioneros con los programas para generar empleo y finalmente y tras mucho esfuerzo conseguimos estabilizar el contar con un auxiliar administrativo y un trabajador social a media jornada. Afortunadamente nos lo van respetando". En cuanto a los proyectos presentados a Salud, "aún no hemos recibido ninguna notificación" aunque la mayor parte de los programas que Feafes presenta tiene como destino a Igualdad y Bienestar Social.
Peor suerte aún parece tener la Asociación de Pacientes de Artritis Reumatoide (Aopar). Su presidente, Manuel Acuña, explica que pidieron una subvención a Bienestar Social para mantenimiento de 3.000 euros y "se nos ha aplicado la ley del silencio. Ni se nos ha contestado". En cuanto al proyecto presentado a Salud Conoce tu tratamiento, de los 1.400 euros pedidos la subvención se ha quedado en 361.
Alcer-Onuba, que aglutina a los pacientes renales, no ha tenido problemas con Igualdad y Bienestar Social de la que recibirá cerca de 6.000 euros. El recorte ha venido por parte del SAE que ha reducido de tres a un psicólogo los trabajadores con los que contaba y respeta su trabajador social.
Fuente: huelvainformacion.es