Durante el transcurso progresivo de la enfermedad neurodegenerativa del Alzheimer, una proteína anómala clave en la aparición de esta patología llamada tau se va acumulando y extendiéndose en el cerebro.
En este sentido, un equipo de investigadores del Hospital General de Massachusetts (EE. UU.) ha descubierto que los anestésicos pueden afectar a la propagación de esta proteína en el cerebro, que a su vez contribuiría al desarrollo del Alzheimer.
Comprender cómo se extiende esta proteína en el cerebro y las consecuencias que puede tener es fundamental para desarrollar estrategias de prevención y tratamiento del Alzheimer o de otras formas de demencia. Así, los expertos destacan que una de las claves del desarrollo de esta enfermedad es la inflamación.
Para llevar a cabo este estudio, publicado en la revista Communications Biology y recogido por Infosalus, el equipo diseñó un método para medir los niveles de esta proteína clave mediante nanorayos. "Es ultrasensible, requiere un volumen pequeño y puede medir concentraciones bajas de moléculas, incluidas tau y tau fosforilada", detalla uno de los autores del estudio, el doctor Feng Liang.
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