CUIDAN y necesitan cuidarse; quieren cuidar y cuidarse "mejor". Como Sagrario Goñi Santamaría, vecina de Pamplona de 42 años, quien se turna con sus hermanos para atender a su madre, de 79 años, afectada por Alzheimer, a la vez que trabaja como cuidadora en la residencia Javier de Elcano. Tanto trote ya le ha afectado "a las cervicales", admite.
A Julieta López Reynaga, boliviana de 55 años, que lleva dos cuidando a una señora de 89 años como interna, el trabajo le afectó a un hombro. "Fui a una fisioterapeuta para tratarme y al decirle en qué trabajaba me recomendó este curso", explica. Se refiere a uno de los cuatro cursos organizados entre noviembre y mayo por el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Navarra (COFN), a los que han asistido 80 cuidadores, la mayoría familiares de dependientes, pero también cuidadores en el domicilio o profesionales de centros.
Recientemente tuvo lugar el último curso, en una sala cedida por la residencia geriátrica Amma Argaray de Pamplona, de lunes a viernes, dos horas y media por las tardes, con 20 participantes. Las sesiones han sido impartidas por Gaizka Zilbeti, fisioterapeuta de la residencia y el centro de día Landazábal de Burlada, máster en Dependencia y secretario del COFN, y Sara Rubio, fisioterapeuta en el Gobierno de Navarra y miembro del COFN.
Se trata de una iniciativa del colegio puesta en marcha por primera vez en Navarra y cuya demanda "ha superado con creces las expectativas iniciales". "Pensábamos dar un curso o dos y al final hemos hecho cuatro y aún así se ha quedado muchísima gente fuera", asegura Gaizka Zilbeti.
La finalidad esencial era "enseñar a los cuidadores diversas técnicas para la correcta movilización de las personas dependientes", tanto en beneficio de los propios afectados como de los cuidadores. Y que las posturas incorrectas, la carga de pesos excesivos e incluso el "desgaste" por acumulación pueden llevar a lesiones musculares, osteo-articulares, dolores de espalda, etc.
"Las más frecuentes son las lumbagias y las tendinitis", indica Zilbeti. Y añade que una mala movilización también puede ocasionar accidentes involuntarios, como caídas de los pacientes.
Así, durante estos cursos los alumnos han aprendido diferentes técnicas de movilización, de volteo y desplazamiento, de transferencia de la cama a la silla de ruedas y viceversa y de la silla a la ducha o al WC, de control postural, de acompañamiento en la marcha, de cómo prevenir escaras en pacientes encamados, etc., así como maniobras de relajación, posturas de descarga y ejercicios preventivos de todo tipo.
Asimismo, han conocido la existencia y el manejo de ayudas técnicas para facilitar el cuidado: grúas, ayudas para vestir y desvestir, sillas para ducha y baño, camas ajustables, tablas, discos y telas deslizantes para ayudar en las movilizaciones..., hasta cubiertos adaptados. Y todo con ejercicios prácticos; ellos mismos han hecho de pacientes y de cuidadores para aprender.
"Hay muchas ayudas útiles y que no tienes ni idea si no te lo cuentan", reconoce Ana Beroiz Beorlegui, funcionaria de 39 años y que vive con sus padres mayores. Su madre, de 69 años, lleva 14 en silla de ruedas a causa de un accidente y hay que ayudarla a levantarse, acostarse, vestirse... "Lo haces a ojo, nadie te enseña cómo hacer", admite. "Hasta ahora lo he llevado bien, creo que porque hago bastante deporte".
Se enteró del curso por la prensa. "Lo que hemos aprendido es muy útil y necesario", afirma. "Debería haber más cursos de este tipo para cuidadores". De parecida opinión es Sagrario Goñi: "A mí me ha venido bien hasta para mi trabajo en la residencia". También se muestra encantada Julieta López. "Cuando supe del curso les comenté a mis jefes y les pareció muy bien, también ha venido una de las hijas", contaba. "Además de trabajar con responsabilidad y con mucho cariño, es muy importante también tener alguna capacitación para poder cuidar mejor a estas personas".
Para ayudar y ayudarse
El matrimonio formado por Pablo Arregui Baigorri, de 60 años, y Mª Blanca Ramos Barandialla, de 59, también se animó. La madre de ella, de 96 años, está ahora en una residencia pero la llevan a casa a menudo. "El curso nos pareció una buena forma de poder ayudarla de la mejor manera posible", indica Blanca Ramos. "Además, hay cosas, como las posturas más adecuadas para levantar pesos, que todos deberíamos saber", añade Pablo Arregui.
El fisioterapeuta Gaizka Zilbeti destaca que en algunos casos se proponen varias opciones para un mismo objetivo debido a que las características y circunstancias de las personas dependientes o discapacitadas no son las mismas. Por ejemplo, no es lo mismo levantar o acostar a una persona que tiene todavía movilidad para auparse un poco, que a otra que no tiene ninguna...
En la actualidad, "dado el éxito" de la iniciativa, el COFN está estudiando organizar unas jornadas informativas y la edición de una guía, entre otras acciones. Una iniciativa enmarcada, además, en las nuevas leyes de servicios sociales y de dependencia, y en la existencia de un síndrome, el del "cuidador quemado", que hay que atender y prevenir.
Fuente: diariodenavarra.es
