AFA construye otro centro de día en Onda mientras las obras del Gran Vía se retrasan ya cuatro meses
Entre 12.000 y 15.000 personas en Castellón padecen la enfermedad de Alzhéimer y más de 45.000 sufren sus consecuencias. Para atenderles, la oferta específica actual de la Conselleria se reduce, según hizo público recientemente el departamento autonómico durante la inauguración de una residencia en Alicante, a 30 plazas. Una cifra ridícula para la cantidad de afectados por la demencia que, sin embargo, excede todavía los cálculos de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer (AFA) de Castellón para los recursos públicos de la Generalitat. Su presidente, Emilio Marmaneu, recordó que no existe en estos momentos ningún centro residencial especializado en enfermos de Alzhéimer en la provincia. En centros de día, los específicos de este mal degenerativo pertenecen a la propia asociación, señala Marmaneu, y tienen capacidad para atender a unos 150 enfermos. Muy pocos. Apenas el 1%.
"La Ley de la Dependencia contempla atención específica para los enfermos de Alzhéimer y creemos que hay suficiente gente afectada como para contar con residencias y centros de día especializados en la provincia", indica. Mientras estos recursos no llegan, los familiares de enfermos se ven obligados a recurrir a residencias de la tercera edad sin recursos especializados que "acaban saturándose". "Pero no podemos hacer otra cosa, no hay nada específico", añade. La situación se repite en toda la Comunitat Valenciana, hasta el punto que la Generalitat calcula que alrededor del 36% de las plazas residenciales y el 43% de las de día están ocupadas en la actualidad por enfermos de Alzhéimer .
Para los afectados, no es suficiente. "Los enfermos de Alzhéimer necesitan de terapias específicas y muchas atenciones desde prácticamente el comienzo de la enfermedad", apunta Marmaneu, para quien estas características singulares hacen desaconsejable compartir instalaciones y recursos con otras personas mayores aquejadas de diferentes males, como Parkinson. "Y eso no es lo que necesita una persona con Alzhéimer", lamenta.
Por el momento, según AFA, los afectados por la enfermedad disponen de tres centros de día -en la Vall, Castellón y Vinaròs- y dos unidades de respiro en Vila-real y Onda. En esta última población, la asociación ha iniciado las obras de un nuevo centro de día, con lo que las plazas de atención especializada aumentarán en 30. La construcción del nuevo local de Onda llega tras cinco meses de retraso, motivado por la cercanía de una torre de media tensión en las proximidades del solar donde se edificarán las instalaciones. Con un plazo de ejecución de un año, la asociación no contempla poder hacer uso de su nuevo centro de día antes de 2009.
El complejo estará asentado en una parcela de 1.500 metros cuadrados en la urbanización Nueva Onda, y atenderá a 30 personas afectadas por la enfermedad. Un total de 12 profesionales sanitarios, entre médicos, fisioterapeutas, psicólogos y auxiliares, atenderán en horario ininterrumpido, desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde, a los pacientes. Este tipo de servicio supone una gran ayuda para los familiares y cuidadores, puesto que les permiten tener a sus personas queridas atendidas y cuidadas durante el tiempo que necesitan para dedicarse a otras tareas.
A los servicios que proporciona AFA se les unirá este año el centro de atención a personas dependientes Gran Vía, que la Conselleria construye en las instalaciones del antiguo hospital comarcal y que, según las previsiones iniciales debía haberse inaugurado el pasado mes de abril. Este centro, con un coste de ocho millones de euros, proporcionará a los afectados por Alzhéimer 69 plazas residenciales y 72 más en centro de día, además de otros servicios como atención a daño cerebral sobrevenido, centro de rehabilitación e inserción social (CRIS) y cuidado especializado para enfermos mentales, según se puso de manifiesto en la presentación del proyecto, hace ahora un año.
El presidente de AFA reconoció que las plazas que ofrecerá el Gran Vía "no son muchas" para la elevada incidencia de la enfermedad entre los castellonenses, aunque se mostró convencido de que el centro, que, dijo, "avanza a buen ritmo", contribuirá a mejorar, con mucho, la atención a los enfermos de la provincia. Aún así, Marmaneu admitió la necesidad de seguir impulsando más recursos especializados.
Fuente: lasprovincias.es