- El binomio entre insulina y el factor IFG-1, mecanismo clave en el control del nivel de glucosa en el cerebro
- Estudios americanos ofrecen resultados positivos en alzhéimer por administración intranasal de insulina
Fármacos antidiabéticos de nueva generación podrían ser utilizados en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Basándose en la actividad del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1), un equipo de investigación liderado por Ignacio Torres, investigador Ramón y Cajal del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned), ha descubierto las bases moleculares y celulares que sustentan el control de la glucosa en el cerebro.
Si bien hasta el momento se pensaba que la insulina no controlaba los niveles de glucosa en el cerebro, este equipo de investigadores ha descubierto que es "el binomio entre insulina y IGF-1" el responsable de este control. Y es este "tándem imprescindible" el que marca la diferencia entre el comportamiento de la glucosa en el músculo o el hígado y en el cerebro. Además, el equipo de Torres también está investigando cómo factores genéticos o factores de riesgo asociados a la enfermedad de Alzheimer como la obesidad, el sedentarismo o el estrés afectan a este mecanismo de control de la glucosa en el cerebro.
A la espera todavía de poder publicar los resultados definitivos de una investigación que empezó hace ya diez años, Torres asegura que, una vez descubierto este mecanismo, posible origen de la enfermedad de Alzheimer, se podría empezar a utilizar como diagnóstico precoz y, sobre todo, como diana de nuevas terapias. Según Torres, "estos nuevos fármacos serían antidiabéticos orales para diabetes tipo 2, pero basados en dianas distintas a las actuales".
Resultados positivos
En Estados Unidos, ya existen datos que prueban esta relación entre diabetes y alzhéimer. En un estudio liderado por Suzanne Craft y publicado en 2012, se investigaron los efectos de la administración intranasal de insulina sobre la cognición, la función y el metabolismo cerebral de la glucosa y los biomarcadores del líquido cefalorraquídeo en adultos con deterioro cognitivo leve amnésico o alzhéimer.
El estudio, randomizado, doble ciego y controlado por placebo, en el que participaron 104 personas (64 con deterioro cognitivo leve amnésico y 40 con deterioro de leve a moderado), ofreció resultados positivos. El tratamiento con 20 UI de insulina mejoró las pérdidas de memoria (P<.05) y el tratamiento combinado de 20 UI y 40 UI preservó la habilidad funcional del paciente, así como la capacidad cognitiva general de acuerdo a la escala ADAS-cog en participantes jóvenes y la capacidad funcional de acuerdo a la escala ADCS-ADL en adultos.
Fuente: gacetamedica.com