El neurobiólogo estadounidense Joseph Altman, que en los años sesenta descubrió que los adultos también tienen la posibilidad de generar nuevas neuronas, considera "muy difícil" que algún día puedan crearse circuitos cerebrales nuevos que permitan abordar enfermedades como el Alzheimer.
Altman ha comparecido en rueda de prensa junto al mexicano Arturo Álvarez-Buylla y al italiano Giacomo Rizzolatti, con los que comparte el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, por unos trabajos que han cambiado la forma de entender el cerebro y que han rebatido el dogma del Nobel español Ramón y Cajal de que las neuronas no se multiplicaban tras el nacimiento,
Altman, que a sus 86 años sigue activo y trabajando, ha reconocido que el problema de muchas enfermedades mentales no está sólo en el número de neuronas o en que éstas puedan ser regeneradas, sino en que éstas funcionan de manera colectiva e interactúan unas con otras.
De forma gráfica, ha señalado que mientras a un ordenador se le pueden quitar y poner componentes para que funcione, el cerebro humano funciona de otra forma y no puede crearse a partir de trozos por lo que, aunque se logren introducir en él células nuevas, habrá grandes problemas para conseguir circuitos funcionales.
Ese problema, el de poder generar y crear nuevos circuitos cerebrales en los que funcionen bien los transmisores, aún no se ha resuelto y, en su opinión, "no es nada seguro de que pueda resolverse alguna vez".
Álvarez-Buylla, discípulo de Altman, también ha reconocido que aunque se haya demostrado que algunas células cerebrales pueden reemplazarse en individuos adultos, también hay que tener en cuenta que en el caso de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer las neuronas afectadas suelen desarrollarse en etapas muy tempranas y que éstas son muy difíciles de reemplazar.
Este investigador, de raíces asturianas y que desempeña su labor en la Universidad de California, en San Francisco, cree que la solución a estas enfermedades aún está lejos, pero también que se ha avanzado mucho en su conocimiento en dos décadas.
"Ha habido un avance extraordinario en los últimos 20 años en la comprensión del Alzheimer, que hoy se entiende mucho mejor", ha subrayado este neurobiólogo para el que esta enfermedad genera unos enormes costes económicos a la sociedad en comparación con los "pequeñísimos" recursos que se destinan a investigarla.
De hecho, se ha mostrado a favor de invertir mucho más para tratar de entender esta enfermedad y de prevenir la muerte de las neuronas, así como para tratar de desarrollar terapias celulares o farmacológicas que aminore el efecto que tiene la degeneración nerviosa que produce.
Rizzolatti también ha reconocido que en los últimos 20 años se ha aprendido mucho del cerebro humano y de su funcionamiento, pero que también se han desarrollado muchos experimentos que demuestran que se puede prevenir su envejecimiento.
El ejercicio, el interés o el enamorarse pueden contribuir, según este investigador italiano, a mantener el cerebro en buen estado.
En cualquier caso, ha señalado que ahora hay muchos ancianos que siguen activos en el campo del deporte o de las ciencia, cuando hace unos años era imposible pensar que un deportista con 40 años pudiese ser competitivo.
"Hay que ser optimista respecto a lo que se está haciendo", ha subrayado es investigador que, junto a los otros dos galardonados con el "Príncipe de Investigación" recogerá el premio este viernes, de manos de don Felipe de Borbón en el Teatro Campoamor de Oviedo.
Fuente: ine.es