Los pacientes de alzhéimer que reciben antipsicóticos presentan mayores índices de mortalidad entre dos y tres años después del tratamiento, según «The Lancet Neurology». Están demostrados los beneficios a corto plazo (de seis a doce semanas) del tratamiento antipsicótico para los síntomas neuropsiquiátricos del alzhéimer, pero también hay pruebas de un incremento de los riesgos.
Fuente: ine.es